ANÁLISIS: Pesa mucho la imagen por Ayrán Pérez

l ¿Qué mensaje se pretende transmitir a través de una abanderada?
–El mensaje es claro: las mujeres en las últimas décadas han equiparado su papel al del hombre en el mundo del deporte. La hegemonía masculina tiende a desaparecer, lo que se pone de manifiesto en unas cuantas disciplinas deportivas. Ellas pueden portar la bandera de un país de la misma manera que ellos.

l ¿Es importante el aspecto físico de quien porta la bandera?
–No es fundamental, aunque ayuda, qué duda cabe. Más que la apariencia en sí hay que destacar factores que cotizan al alza, como los valores que los deportistas representan, el esfuerzo, el sacrificio, el afán de superación, los logros que han conseguido en su carrera deportiva. Que se sea alto, rubio, guapo o estiloso, que sí entra por el ojo, no es tan vital como el hecho de que se convierta en un referente por sus éxitos.

l ¿Existe un abanderado ideal?
–Enlazaría con la cuestión anterior: la transmisión de determinados valores es lo que cuenta, lo que transmita la propia imagen y la imagen que el público tenga de ellos, como modelos a imitar. Suelen ser personas implicadas en causas sociales que, además de conseguir medallas, tratan de ayudar y favorecer a quienes están a su alrededor. Significan un ejemplo para los más jóvenes y pueden contribuir a que definitivamente las diferencias entre hombres y mujeres desaparezcan en un ámbito tan importante y con tanto tirón como es el deportivo.

l Rusia ha elegido a Maria Sharapova como abanderada. ¿Ha podido jugar una papel determinante la imagen de esta deportista, casi una actriz de pasarela?
–La historia está para romper esquemas. Rusia es un país que intenta abrirse al mundo y este es un paso importante. Allí existen grandes deportistas y ella puede ser quien mejor represente los valores que se quieren transmitir. Es un referente en el mundo del deporte, además de una mujer muy bella.

Ayrán Pérez
Asesor de imagen