África

El Cairo

Jiménez garantiza que España cumplirá con Libia

La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, aseguró ayer en El Cairo que «España cumplirá con sus obligaciones con nuestros aliados» en la guerra de Libia. En la sede general de la Liga Árabe, donde se colaba el olor a jazmín de la cercana plaza de Tahrir, escenario y símbolo de la revolución egipcia, Jiménez compareció ante los medios junto al secretario general, Amre Musa.

Trinidad Jiménez llegó a la sede general de la Liga Árabe en El Cairo para iniciar una gira por Oriente Medio. Hoy visitará Damasco.
Trinidad Jiménez llegó a la sede general de la Liga Árabe en El Cairo para iniciar una gira por Oriente Medio. Hoy visitará Damasco.larazon

La reciente resolución árabe de establecer una zona de exclusión aérea para proteger a los civiles de la ira de Muamar Gadafi aún está pendiente de la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, y aunque el tiempo corre en contra de los sufridos libios, Musa consideró que «es mejor tarde que nunca».

«Trini» también hizo hincapié en que «hay que esperar a ver cómo se pronuncia el máximo órgano de Naciones Unidas» antes de que España actúe «en consonancia» con sus socios de la Unión Europea y la OTAN. Dijo que es importante que la mayoría de los países árabes hagan esta petición expresa.

La firmeza de la ministra al asegurar que España «cumplirá» tuvo más contundencia que en otras ocasiones, en las que la tibieza del Gobierno ha marcado el tono. La jefa de la Diplomacia felicitó la «valiente decisión» de la Liga Árabe y alabó al pueblo egipcio por sacar adelante una revuelta «de forma pacífica». Jiménez se reunió también con Mohamed el Baradei, ex director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, y aspirante (junto con Musa) a suceder a Mubarak.

Contra lo que se había publicado, Amre Musa afirmó que tanto Siria como Argelia apoyaron la medida para detener este «baño de sangre» en Libia.

En cualquier caso, la suspicacia árabe que rodea cualquier intervención extranjera sigue vigente y el secretario general quiso dejar claro que la zona de exclusión está dirigida a proteger «a los ciudadanos» de los bombardeos de Gadafi y es de carácter «humanitario». No hubo mención alguna a cómo tienen pensado ejecutar el embargo sin destruir antes las baterías antiaéreas del dictador, como recordó esta semana el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates. Como ya hiciera Zapatero durante su visita a Túnez el dos de marzo, la ministra puso a disposición de «quien nos necesite» la experiencia española en transiciones democráticas.

Los cambios que apuntan a la consecución de derechos y libertades, dijo, «tienen un efecto en la región y en el resto del mundo». Según «Trini», el precedente egipcio «abre un proceso largo para todos los países de la zona».

Sin duda, la titular de Exteriores lo tendrá más complicado hoy en Damasco, la segunda parada de su gira inaugural por Oriente Medio como sucesora de Moratinos que la llevará también a Jordania y Líbano.

Siria continúa siendo uno de los regímenes más inmovilistas de una región que parece haberse plantado y ya no acepta vivir bajo ningún yugo, sea del signo que sea.


«Hasta el aire es diferente en Egipto»
«Trini» llegó a un Egipto distinto. «¿No lo notan? Hasta el aire es diferente». Así resume un funcionario hispano-egipcio el sentimiento general. Los cairotas están orgullosos y miran con nostalgia la Plaza Tahrir, icono de libertad. «Esto era una fiesta, aquí hubo hasta dos bodas» dice Yousef. Aunque la alegría es mucha, también hay incertidumbre: «Después de 30 años de oscuridad, cuesta acostumbrarse a la luz». El referéndum del sábado para votar la reforma de la Constitución pende de un hilo. Muchos consideran que hay que partir de cero. Lo mejor de todo, como dice Yousef, «es que ahora podemos hablar de ello».