Adiós con el puño en alto

MADRID- Masiva afluencia de público para dar el último adiós al histórico dirigente del Partido Comunista de España Santiago Carrillo. Su capilla ardiente, instalada en el auditorio Marcelino Camacho de la sede madrileña de CC OO, se convirtió en el escenario para el homenaje que le tributó la clase política de nuestro país.

El más madrugador fue Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente Adolfo Suárez. Tras señalar que el fallecimiento de Carrillo le pilló por sorpresa, ya que había hablado con él hacía sólo tres semanas, le mostró su gratitud por haber «legitimado el proceso de la Transición desde la izquierda, cuando muy pocos creían en él».

No faltaron representantes del Gobierno, como la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, quien no dudó en señalar que, si bien nuestro pasado está lleno de luces y sombras, «Carrillo fue uno de los muchos hombres que participaron en ese momento tan decisivo para la historia de España, para nuestro presente y para nuestro futuro». Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo hincapié en que «la democracia española le debe mucho a Santiago Carrillo», al que agradeció que antepusiera «la convivencia y la reconciliación» a sus intereses políticos durante la Transición. Por allí también pasaron la ministra Fátima Báñez, los populares Esteban González Pons y Carlos Floriano; los socialistas Carme Chacón y José Montilla,y dos ex vicepresidentes de la era Zapatero: Teresa Fernández de la Vega y Manuel Chaves. Asistieron, además, el líder de IU, Cayo Lara, y su portavoz en el Congreso, Gaspar Llamazares, que criticó a quienes quieren «empañar» su figura política en «un momento tan inadecuado»; la presidenta de UPyD, Rosa Díez, o los dirigentes sindicales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y Ignacio Fernández Toxo, respectivamente.

Cortejo fúnebre antes de la incineración
La capilla ardiente de Santiago Carrillo volverá a abrirse hoy a las nueve. Poco después se celebrará un breve acto en el que la familia agradecerá el apoyo recibido antes de que el cortejo fúnebre se encamine hacia el crematorio del cementerio de la Almudena, pasando por la plaza de Cibeles y la Puerta de Alcalá. La familia de Carrillo tiene intención de esparcir sus cenizas en el mar Cantábrico, concretamente en la costa de Gijón (Asturias), como era su deseo.