Londres

Primer desalojo de un saqueador

Scotland Yard arremete contra Cameron por sus críticas a la actuación policial frente a los disturbios

Londres: desalojan del piso de protección oficial a la familia de un adolescente procesado
Londres: desalojan del piso de protección oficial a la familia de un adolescente procesadolarazon

MADRID- La sociedad británica se debate estos días entre la exaltación de héroes y villanos, la solidaridad y las acusaciones, y entre el castigo o la compasión para los cientos de menores de edad procesados por participar en los disturbios. Después de dos noches de tensa calma en las calles, controladas por un despliegue policial sin precedentes, Reino Unido continúa buscando a responsables, directos o no, de la escalada de violencia.

Los «castigos ejemplares» para los alborotadores que anunció el primer ministro británico David Cameron han empezado a aplicarse. Los padres de uno de los adolescentes que participaron en la revuelta recibió ayer la notificación de desalojo de su vivienda de protección oficial. Toda la familia deberá abandonar el piso de alquiler tras la decisión del Consejo municipal de Wandsworth, un distrito del sur de Londres.

Mientras tanto, decenas de miles de agentes continuaron patrullando las calles de Reino Unido en una noche, la del viernes, especialmente susceptible de reactivar la anarquía. Las autoridades admiten que los incidentes violentos, habituales cualquier fin de semana, podrían pasar a mayores visto el clima de tensión que se respira en todo el país. Sin embargo, confían en que el despliegue policial extra, activo al menos hasta mañana, mantenga bajo control cualquier brote de violencia.

Las redadas y detenciones para capturar a los responsables de los saqueos también siguen en marcha. La campaña policial para encontrar a los culpables, publicando sus rostros en las redes sociales y hasta en marquesinas de autobús, ha dado sus frutos. Hasta ahora 1.600 personas han sido detenidas (la mayoría de ellas en la capital) y al menos 600 han pasado a disposición judicial. La cifra de menores arrestados sigue representado casi la mitad de estas cifras y los funcionarios se quejan de los «juicios exprés» a los que se está sometiendo a cientos de adolescentes imputados. Su futuro se decide, las más de las veces, en 15 minutos.

Los disturbios se cobraron además su quinta víctima mortal. El hombre de 68 años que el lunes fue golpeado por varios jóvenes mientras intentaba sofocar un incendio falleció en de madrugada. La víctima, Richard Mannington Bowes, había permanecido en coma cuatro días. Según informó Scotland Yard, un individuo de 22 años fue detenido en relación con su muerte.

Por otro lado, el incesante afán por detectar errores en la gestión de los choques ha generado tensiones incluso entre el Ejecutivo y las fuerzas de seguridad. Las críticas que Cameron lanzó el jueves en el Parlamento contra la actuación policial no han sido bien recibidas por Scotland Yard. Ayer, el comisario en funciones Tom Godwins respondía con un reproche poco disimulado al primer ministro: «Los que critican la respuesta policial no estaban allí», zanjó. Se refería a la demora del mandatario y su ministra de Interior, Theresa May, a la hora de cancelar sus vacaciones estivales mientras las revueltas sacudían ya Londres. Además, fuentes policiales apuntan que la decisión de endurecer la actuación de los agentes frente a los alborotadores fue de la Policía y no del Gobierno. Ante el malestar despertado, Cameron aseguró horas más tarde que siente «un enorme respeto» por el trabajo de los efectivos policiales.


Las víctimas del fuego
Pero las disputas, las detenciones y las muertes no son lo único que los disturbios de la última semana dejan atrás. Entre los escombros y la basura de un incendio en Tottenham yace lo que fue la casa de Grace y Marcelo, una pareja de origen ecuatoriano que lo perdió todo durante los choques, y cuya experiencia publicaba ayer «The Times». El día que un grupo de alborotadores prendió fuego a su casa, Grace acababa de someterse a un tratamiento de fertilidad. «Los médicos me recomendaron que me relajara, descansara y me quedara tumbada en la cama», explicaba al diario esta mujer de 31 años. Finalmente, pasó esa noche en la calle, observando de pie y en pijama cómo las llamas se tragaban su apartamento. Ahora, ella y su marido se hospedan en un polideportivo de la ciudad, y comen y se visten gracias a la caridad de sus vecinos.

Alrededor de cien personas se han quedado en la calle por los diversos incendios provocados en viviendas durante los disturbios. Algunos de ellos han tenido que refugiarse en recintos públicos habilitados por las autoridades u hoteles mientras esperan las compensaciones para los afectados que el primer ministro anunció el pasado miércoles.


Solidaridad entre el caos
La crudeza de los disturbios contrasta con el despliegue de colaboración ciudadana que han despertado los incidentes en Reino Unido. Además de las brigadas de limpieza activadas en los barrios más afectados, los vecinos se han movilizado a través de las redes sociales para recontruir las viviendas afectadas por los incendios, reunir alimentos y ropa para los que se han quedado en la calle o realizar donaciones. El blog «Riotcleanup» (limpieza de los disturbios) ha puesto en contacto a miles de vecinos de Tottenham, Croydon, Clampham o Einfield para colaborar, informando sobre los puntos donde se necesita ayuda o de las citas para limpiezas.