ANÁLISIS: Chiquillada por Francisco PÉREZ ABELLÁN

- ¿Son frecuentes las escapadas de adolescentes en una sociedad como la española?
–Si. Es algo muy habitual que se da en países de un nivel civilizado como España. También suele ocurrir en EstadosUnidos. Hay un tópico que se repite: la chica tiene un novio mayor que arrastra de ella. Es el que lleva la voz cantante y el que cuenta con los medios para marcharse. Pero suelen volver al cabo del tiempo y la «aventura» no es peligrosa. La tasa de desaparecidos en España oscila entre 2.500 y 3.500 casos al año. Más del 90 por ciento vuelve a casa. Y entre ellos, hay un remanente que no aparece nunca. Es un tanto por ciento que crece En España. En realidad, andamos cerca de los 12.000 casos.
 
- ¿Cuándo los casos pasan de ser una «chiquillada» a algo peligroso?
–Las complicaciones se presentan cuando la salida no es voluntaria. En ocasiones, las chicas ya no quieren seguir con la aventura o el chico ha pasado a ser insoportable. Puede volverse secuestro; ha pasado de ser una aventura de uno solo, que quiere torcer la voluntad del otro. Suele ocurrir cuando la chica ha variado su objetivo amoroso, y el chico quiere que la oportunidad pase a ser una realidad. Y a toda costa trate de llevársela. Hay que tener en cuenta que en muchos casos juegan con la ley: se llevan a menores.

- ¿Es el verano una época más propicia para estos casos?
–Sí, es más fácil que se produzcan: apetece mas trasladarse, hace mejor tiempo, tenemos más tiempo libre, la gente está menos vigilada.

- ¿Pueden los padres advertir «señales» previas a una huída?
–Las hay y son bastante claras. Si hablamos de chicas que tienen un novio mayor, suelen amenazar con anterioridad a la escapada. Y también porque pasan más tiempo fuera del hogar que antes.

Francisco Pérez Abellán
Periodista