Absurda polémica taurina a cuenta de una medalla

José Tomás y el gran Paco Camino han dado la espantada del selecto grupo de personas que poseen la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Han devuelto la distinción porque se han sentido ofendidos después de que se le concediera a un compañero de profesión como es Francisco Rivera Ordóñez. Pudieron haberlo hecho antes tras otros galardones cuestionables. Los diestros han explicado que su gesto es de «vergüenza torera» y para hacer un bien «al arte de torear». La polvareda que se ha levantado tras su desplante no parece, sin embargo, que sea la mejor publicidad para la Fiesta Nacional, que debería estar en los medios por lo que ocurre en los ruedos y no en despachos ajenos al mundo del toro. Da la impresión de que detrás de la pataleta de Tomás y Camino, junto a los exabruptos de Morante, hay más de inquina personal contra Rivera que de pasión por la Fiesta.