Ginebra

El comandante de la prisión de Guantánamo a LA RAZÓN: «Actuamos con transparencia y respeto a la ley internacional»

Asegura que todas las quejas sobre torturas son investigadas

El almirante Thomas, en sus oficinas de la base naval en Guantánamo
El almirante Thomas, en sus oficinas de la base naval en Guantánamolarazon

El escenario es una sala de conferencias rodeada por militares: dos a la izquierda, uno de frente y cuatro de pie. El resguardo es mayúsculo para el almirante David M. Thomas Jr., quien en entrevista para LA RAZÓN habla sobre las acusaciones de tortura en Guantánamo y el motivo por el cual sigue con los interrogatorios a los detenidos. Actualmente en la base hay 240 aprehendidos entre enero de 2002 y marzo de 2008. Con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca se ve un acercamiento con La Habana y la posible desaparición del lugar donde detienen a presuntos terroristas de Afganistán e Irak.– ¿Qué se siente al estar en el centro de las críticas de la comunidad internacional?– Se siente orgullo de estar encargado de la custodia segura, humana, legal y transparente de los detenidos. Estoy contento de esta misión y de los 2.000 hombres y mujeres que están a mi cargo.– ¿Por qué EE UU se empeña en mostrar que el trato a los detenidos es humano y respetuoso?– Actuamos de acuerdo con la ley internacional y la Convención de Ginebra. Se hace de forma transparente. Es importante que todo el mundo entienda cómo nos comportamos y qué hacemos, por eso nos visitan la Prensa, los líderes y el Comité Internacional de la Cruz Roja.– ¿Cómo explica la polémica que hay alrededor de Guantánamo?– Lo único que puedo afirmar es que actuamos de forma legal y transparente.– ¿Sus hombres torturan a los detenidos?–Les proporcionamos actividades de recreo, comida, libros y tratamiento médico. Todas las quejas de tortura son investigadas.– Usted conduce los interrogatorios de quienes están detenidos hace años. ¿Qué sentido tiene?– Hay dos razones. Primero los conduzco por la seguridad de los guardias, los médicos, la de los detenidos y la de los campos. Y la segunda es para respaldar otras actividades que se llevan a cabo en Afganistán e Irak.– Usted está orgulloso de estar aquí. Pero su comandante en jefe Obama afirmó que este lugar debe cerrarse. ¿Qué opina?– Haré lo que diga mi presidente. Pero, hasta que los detenidos se vayan, aquí seguiremos. – En Washington saben que quieren cerrar Guantánamo, pero no está claro cómo. ¿Qué haría usted?– Ésas son decisiones políticas muy importantes. Pero mi trabajo está aquí y lo hago durante las 24 horas del día, durante los 365 días del año: encargarme de que los detenidos estén seguros y sean tratados de forma humana.