Nápoles

Adiós a las armas

La Razón
La RazónLa Razón

Dirección y guión: Lamberto Lambertini. Intérpretes: Omar Sharif, Massimiliano Varrese y Sonali Kulkarni. Italia, 2005. Duración: 100 min. Histórica.A caballo (qué más quisiera) entre el retrato de la suntuosa decadencia de la aristocracia que proponía Visconti en «El gatopardo» y el cine más posibilista que épico de los últimos Taviani se sitúa este denso, confuso y a ratos ridículo ejercicio de reconstrucción de la historia italiana del siglo XVIII situado en el reino de Nápoles. Los intereses de «Disparadme» se bifurcan en dos caminos que confluyen en un tono barroco y arcaizante: por un lado está don Nicola (Omar Sharif), un hombre rico empeñado en documentar las turbulencias políticas en Nápoles, ciudad que, en 1815, estaba reinada por Jacques Murat, cuñado de Napoleón que se tomó en serio su papel de monarca; por el otro está Eugenio (Massimiliano Varrese), sobrino de don Nicola y soldado rumiante y sensible cada vez más alérgico a la guerra y más adicto a un amor imposible. Es signo inequívoco de la incompetencia de Lambertini que los protagonistas se pasen minutos parlamentando y que nunca entendamos la compleja situación política del periodo, ni la pasión desbordada que Eugenio siente ni tampoco su vena antibelicista. Lambertini se ha preocupado de pulir el diseño de producción que algún desafortunado efecto digital se ocupa de manchar, pero lo demás es más rancio que un papiro en formol.