Barajas

Aena se desmarca del caos en Barajas

Más de 2.200 viajeros tuvieron que pasar la madrugada del sábado en el aeropuerto por las cancelaciones.

Aena se desmarca del caos en Barajas
Aena se desmarca del caos en Barajaslarazon

MADRID- Sólo había que acercarse ayer a Barajas para respirar el ambiente de crispación de los viajeros por los retrasos en los vuelos que registra el aeropuerto desde el viernes. La palabra «delayed» (retrasado) en las pantallas de información parpadeaba durante horas en la práctica totalidad de los vuelos.
Era el segundo día de caos en el aeródromo. Y es que a la «huelga de celo» de los pilotos de Iberia, que desde principios de diciembre tiene en jaque a esta compañía, se había unido, el viernes, la baja médica «repentina» de un tercio de la plantilla de controladores aéreos y a éstos se sumó la niebla que ayer nublaba Madrid.
Sin embargo, ayer AENA, organismo del Ministerio de Fomento que gestiona los aeropuertos españoles, miraba para otro lado. Declaró que nada tenía que ver la baja de los trabajadores de la torre de control con los retrasos y cancelaciones, asegurando que sólo dos, de los siete controladores que se dieron de baja el viernes, no habían ido ayer a trabajar.
Pero la incorporación de parte de los enfermos no solucionó el desastre que ayer era aún más evidente. Pese a las demoras, el aeródromo estuvo trabajando al 50% de su capacidad durante toda la mañana. No fue hasta la tarde cuando se abrieron las cuatro pistas de aterrizaje, dos de ellas cerradas desde el viernes. Mientras que el viernes AENA aseguraba que sólo abría dos pistas debido a la falta controladores. Ayer por la mañana afirmaba que era por la poca intensidad de vuelos: Y por fin, durante la tarde, accedió a habilitar las cuatro pistas para «contribuir a la normalización».
Durante toda la jornada se registraron retrasos que oscilaron entre los 30 y los 120 minutos en todas las compañías y de hasta ocho horas en el caso de Iberia.
Mientras que AENA decía que sus controladores no eran los causantes de los desfases horarios, Iberia se quejaba de que era la más afectada por ser la aerolínea con más vuelos programados en Barajas. Y viendo pasar la pelota de un tejado a otro, estaban los viajeros.
Las más de 2.200 personas que tuvieron que pasar la noche del viernes en el aeropuerto o en hoteles por las cancelaciones, intentaban ayer que los reubicasen en otros vuelos ya de por sí llenos por los nuevos retrasos. Los enfrentamientos entre viajeros del viernes y del sábado por subir a los pocos aviones que despegaban obligó a que la Guardia Civil tuviera que acudir a las puertas de embarque para controlar la situación.
Ayer, la presidenta de AENA, Mª Encarnación Vivanco, anunció que solicitará su comparecencia en el Congreso para explicar la situación. Además, Andrés Ayala, portavoz del PP en la Comisión de Fomento , exigió a la ministra de Fomento, que «dé la cara y adopte medidas urgentes».