Israel Lancho : «Ahora todos saben quién soy»

El extremeño Israel Lancho se disponía a entrar a matar al sexto toro de Palha; sin embargo, fue el astado el que casi se cobra la vida de su matador en un certero pitonazo a la altura del hemitórax izquierdo que, por fortuna, no afectó al pulmón ni demás órganos.

–Han pasado dos semanas desde el percance. ¿Cómo se encuentra?
–Fenómeno, muy reforzado y agradecido a todo el mundo por el interés que me han demostrado en todo momento para salir adelante de ésta.
–Ese toro le infirió una cornada gravísima que pudo haber tenido fatales consecuencias. ¿Se está preparado para esta clase de situaciones tan extremas?
–Yo sí. Cada vez que me preparo físicamente para estar fuerte y demás, también me preparo para todo lo que puede suceder en la plaza. Afortunadamente, esta cornada me ha pillado en un momento en el que estaba muy fuerte y mentalizado.
–El toro de Palha, muy serio y complicado, ¿pensó que le podía llegar a coger?
– Nunca se me pasó por la cabeza. Traté de hacerle las cosas lo mejor posible, y lo único que tengo claro es que si mil veces que me saliese ese toro, mil veces le haría lo mismo.
–¿Qué recuerdos tiene tras ser zarandeado de aquella manera por el animal?
–De un dolor muy fuerte en el pecho, aunque la realidad es que el dolor lo calma todo en el sentido de que hay muchas cosas que no recuerdo, como quiénes fueron los que me recogieron del suelo. Esto son cosas de la profesión, la cornada me la tomé con tanta naturalidad como me tomaría una puerta grande.
–Después de haberle visto las orejas al lobo y ver la dureza de la profesión, ¿cómo se queda uno?
–Es cierto que un toro te puede matar pero, como decía antes, llegué a Las Ventas muy preparado y esto no ha hecho sino incrementar mis ganas por ser figura del toreo. Las cornadas son algo por lo que todos debemos pasar.
–Este percance tuvo un alcance mediático muy importante.
–Es verdad, pero allácada uno. Yo sólo sé que estoy más vivo que nunca y si le quieren dar ese relieve mediático, pues que lo hagan.
–¿Se puede extraer algo positivo de todo esto que le ha ocurrido tan deprisa?
–Todo tiene su lado positivo, a parte de estar vivo. No hay mal que por bien no venga; ahora, cuando la gente hable de Israel Lancho sabrá que es un torero que se pone muy de verdad.
–¿Cómo se va a tomar la recuperación?
–Con calma, pero con prisa. Cuando me vea fuerte para hacer ejercicio, haré lo que me digan y un poco más. Iré a Madrid a un médico que trata a deportistas de élite.