Silvio Berlusconi
Hallan en un hospital al español desaparecido tras el terremoto en Italia
El español desaparecido desde ayer en la zona afectada por el terremoto que sacudió en centro de Italia ha sido localizado en un hospital de la zona, según informó a Europa Press el cónsul español en Nápoles, Luis Gómez de Aranda.Esta mañana, el cónsul había indicado que se desconocía el paradero de un ciudadano español. Según detalló, esta persona se hallaba en la zona por motivos personales y no estaba inscrito en el Consulado español. En cuanto al grupo de estudiantes españoles con beca Erasmus y los dos turistas evacuados ayer de L'Aquila, ya han sido repatriados. Los primeros partieron ayer hacia España en un barco hacia Barcelona y sendos aviones a Sevilla y Madrid.Una jornada de espantoItalia recordará el lunes 6 de abril de 2009 como un día negro en su historia reciente. Más de 200 personas murieron y 1.500 resultaron heridas en el terremoto de 5,8 grados en la escala Richter que, a las 3:32 horas de la madrugada de ayer, sacudió con fuerza todo el centro de Italia. El epicentro estuvo localizado en Paganica, una pequeña población situada a siete kilómetros de L'Aquila, la capital de la región de los Abruzos. Esta ciudad de casi 100.000 habitantes se llevó la peor parte, ya que la mayoría de sus edificios se vieron afectados por el seísmo, que derrumbó completamente muchas de las casas del centro histórico y una residencia de estudiantes, de cuyos restos fueron rescatados con vida seis jóvenes. El seísmo ha dejado sin vivienda a más de 70.000 personas, según las cifras oficiales. A estos datos hay que sumar los centenares de familias que no se atreven a volver a sus casas hasta que terminen de una vez las réplicas. Esta nueva legión de «sin techo» tuvo que pasar la noche como pudo, ya que la descoordinación fue ayer muy grande y los alojamientos que las autoridades ofrecieron en tiendas de campaña y polideportivos eran insuficientes. Algunos huyeron a casas de amigos y familiares de otras ciudades y la mayoría tuvo que conformarse con intentar dormir en el coche. El tiempo no acompañó, ya que por la tarde comenzó a llover, lo que dificultó los rescates y aumentó el abatimiento de los supervivientes. Los vecinos de Paganica, la «zona cero» del terremoto, paseaban por su pueblo con aspecto evanescente. Recorrían sus cuatro calles, sembradas de cristales rotos y cascotes, sin ser capaces de asimilar lo que había ocurrido. Giusy, una mujer espigada y de pelo corto, nos contaba que la casa que se acababa de comprar con los ahorros de toda su vida se había desplomado. Entre lágrimas, reconocía haber tenido suerte ya que a sus vecinos se les vino el techo encima y fueron encontrados ya cadáver.Búsqueda en helicópteros Mientras Giusy cuenta su tragedia, no paran de pasar equipos de rescate por la calle y los helicópteros sobrevuelan la zona. En uno de ellos se encuentra el primer ministro, Silvio Berlusconi, que afronta la mayor tragedia humanitaria de los tres períodos distintos en que ha llevado las riendas de Italia. El jefe de Gobierno declaró el Estado de emergencia y se apresuró a solicitar el Fondo para Catástrofes de la Unión Europea. No quiso «Il Cavaliere» decir cuánto dinero se dedicará a las reparaciones, pero precisó que se habían enviando ya 5.000 efectivos de rescate. «la situación organizativa es satisfactoria, hacemos todo lo posible por recuperar las personas bajo los escombros», señaló. El centro histórico de L'Aquila resultó devastado por el seísmo. La mayoría de las víctimas mortales residía en esta ciudad, que vivió ayer historias particulares terribles. El miedo del niñoUna de ellas es la de una madre y sus dos hijos pequeños, que fueron encontrados abrazados y muertos en una cama. Vivían en edificio de cuatro plantas que se derrumbó por completo situado en la calle XX de septiembre, una de las que más ha sufrido el terremoto. Igual de difícil de aceptar es la muerte de cinco niños pequeños, quienes habitaban en una casa de acogida. La misma suerte que esta madre muerta con sus dos hijos pudo correr Morena Bego, un mujer de Paganica. «Mi hijo de 13 años se asustó mucho con el terremoto que hubo alrededor de las 11 de la noche, que resultó luego ser un aviso de lo que vendría después. Nos pidió a su padre y a mí que le dejáramos dormir en nuestra cama, acurrucado entre nosotros. Así estuvimos hasta que llegó el temblor brutal de las 3:32 horas. Fue tan duro que nos despertó y nos hizo salir de casa. Desde entonces no nos hemos vuelto a la casa. Nosotros nos libramos, pero nuestra vecina no», cuenta Morena. Luego su hijo, con una alegría contagiosa por saberse vivo, mostraba las terribles grietas de las paredes de la escuela del pueblo. La estampa de Paganica es más o menos similar a la del resto de la provincia. Tal vez el más pasional en describir cómo había quedado la zona fue Pierluigi Bondi, alcalde de Villa Sant'Angelo, donde viven 450 personas y el 90% de las casas estaban destruidas: «La situación es desastrosa, parece el Apocalipsis». Menos altisonantes estaban los niños que deambulaban ayer por Paganica. De vacaciones, tenían todo el día para contemplar cómo el seísmo se había ensañado con su pueblo.Replicas en la nocheDos nuevos seísmos registrados esta noche en la localidad de L'Aquila (centro de Italia) hicieron saltar las alarmas. La primera réplica se produjo a las 23:57 en los alrededores de las ciudades de L'Aquila, Barreto y Scoppitto y con una magnitud de 3,8 grados. Poco más de una hora después la tierra volvió a temblar también en esta ciudad, tras una nueva sacudida mayor que la anterior, de 4,8 grados en la escala de Richter y que se sintió sobre la 1:15 de la madrugada. Hasta el momento se desconocía la gravedad de las réplicas que podrían haber dificultado el operativo de los equipos de rescate y voluntarios quienes trabajaban toda la noche para encontrar entre los escombros posibles cadáveres de personas que se dieron por desaparecidas tras registrarse el fuerte temblor hace casi 24 horas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar