Amenaza de parón nuclear si cierra Garoña

Ya hay un órdago encima de la mesa para el Gobierno en caso de que decida el cierre de Garoña. La FELO (Federación Española de Personal con Licencia de Operación), personal más cualificado que trabaja en las centrales nucleares de España, decidió a última hora de ayer que «si la decisión del Gobierno pone en peligro los puestos de trabajo del personal con licencia de operación y el del resto de trabajadores de la central de Garoña, renunciaremos a nuestras licencias», explica a este periódico su portavoz Pascual Pérez. Es decir, una «huelga» que impediría que las plantas atómicas siguieran funcionando. La energía atómica produce en España casi el 20 por ciento de la electricidad.

Esta es la premisa de la decisión, pero en realidad hay tras ella distintos condicionantes. Por un lado, la FELO se dirigió por carta a la presidenta del CSN para «preguntar por la viabilidad de la renuncia (huelga)». «No hemos encontrado respuesta», asegura Pérez. La energía nuclear se encuentra fuertemente regulada en España y, entre sus premisas, está garantizar la seguridad de las instalaciones, considerándose delito penal por parte del personal cualquier actuación contra este criterio. Sin embargo, en este caso se podría obligar a un retén mínimo por motivos de seguridad, pero quizá no a producir electricidad. Debe ser el Consejo de Seguridad Nuclear el primero en aclarar este punto.

Pero es que además, el órdago lanzado está pendiente de otras variables. El Gobierno puede decidir dar una licencia por dos, cuatro, seis o diez años. «Nosotros abogamos porque se respete el dictamen del CSN», explican en FELO. ¿Qué harían en caso de que haya una prórroga por tiempo menor a esos diez años? «Tendremos que estudiar la decisión, el Gobierno aún no se ha pronunciado», contesta Pérez. Después reitera el mensaje: «La clave es mantener los puestos de trabajo».