Barcelona

Apoteósico fin de curso en El Liceo

Maria Guleghina interpretó el papel principal de esta ópera de Puccini
Maria Guleghina interpretó el papel principal de esta ópera de Puccinilarazon

TurandotDe Puccini. Intépretes: Maria Guleghina, Josep Ruiz, Stefano Palatchi, Marco Berti, Ainhoa Arteta, Gabriel Bermúdez, Eduardo Santamaría. Dtor. músical: Giuliano Carella. Dtor. de escena: Núria Espert. Gran Teatro del Liceo. Barcelona. 21-VII-2009.

Ha sido muy buena idea cerrar la décima temporada del Gran Teatre del Liceo con la exitosa producción de «Turandot» ideada por Núria Espert y realizada con excelencia por Ezio Frigerio y Franca Squarciapino que reinauguró el teatro en octubre de 1999. A pesar de ofrecerse nueve funciones fuera de abono, el teatro estaba lleno hasta la bandera y con un público dispuesto a presenciar un gran espectáculo, como así fue. Además de la impresionante producción y la excelencia de esta última obra pucciniana, el público barcelonés pudo disfrutar de un reparto bastante solvente. Guleghina, solventeMarco Berti fue un Príncipe Calaf de emisión potente a pesar de perder homogeneidad en ocasiones y no matizar demasiado. El hoy en día casi inabarcable papel de Turandot fue defendido por Maria Guleghina con destacada solvencia y autoridad, pero se le atragantaron los agudos «filados» exentos de la calidad necesaria. Ainhoa Arteta, en un momento ideal de su carrera, se llevó la mayor ovación del público –en un debut escénico en el Liceu largamente esperado– con una emisión quizá un punto potente pero de una gran calidad, cuidados matices y excelentes agudos muy bien controlados. Stefano Palatchi fue un impactante y cálido Timur y Gabriel Bermúdez sorprendió con una emisión de gran belleza y cuidada técnica vocal como Ping. Bien Eduardo Santamaría como Pang, Vicenç Esteve como Pong y Josep Ruiz como Emperador y correcto, por su parte, Philip Cutlip como Mandarín. Giuliano Carella llevó la partitura a buen puerto con una Sinfónica del Liceu conjuntada a pesar de algún desajuste con la escena, pero en ningún caso se merecía los reproches que llegaron de forma aislada desde los pisos altos. Extraordinario el Coro del Teatro del Liceo junto a la Polifónica de Puig-Reig y el cuidado Coro infantil de la Escuela Municipal de Nou Barris. Un gran espectáculo con el último dúo y la escena final de Franco Alfano y el gratuito suicidio ideado por Núria Espert, que fue recibido, en conjunto, con un gran entusiasmo por un público que permaneció en sus butacas hasta el último saludo de los intérpretes. Como hacía tiempo que no sucedía en el Coliseo de Las Ramblas.