Berlín

Aznar: «El riesgo de entrar en una gran depresión es aún bajo»

Aznar: «El riesgo de entrar en una gran depresión es aún bajo»
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sevilla- El mensaje lanzado por José María Aznar sobre la dura situación económica tiene una doble lectura. La primera es optimista. Asegura que «aunque algunos hablan de la crisis de 1929 corregida y aumentada» y han afirmado incluso que «la caída de Wall Street es al capitalismo lo que la caída del muro de Berlín fue al comunismo», «el riesgo de que la economía mundial entre en una nueva gran depresión es, a fecha de hoy aún bajo». La segunda, no lo es tanto. El ex presidente del Gobierno avisa de que, si no se toman medidas estructurales de calado, que pasan, entre otras cosas, por retomar la agenda de privatización de empresas que comenzó su Ejecutivo y por «una profunda reforma laboral»; o se incurre en errores como el proteccionismo comercial o «la expansión descontrolada del gasto público», las consecuencias pueden ser letales. «España puede superar esta crisis. Tiene la capacidad de volver a ser próspera y dinámica», dijo ayer el ex presidente del PP en un acto organizado en Sevilla por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Su receta es la del 96. La que dio marchamo de buena gestión económica al PP y a la que apelan en este momento todos los dirigentes del esta formación. Cuando llegó al Gobierno, recordó que «la tasa de paro era del 23 por ciento. Se redujo en un 50 por ciento y se crearon más de cinco millones de empleos». El paso inexclusable para el ex presidente del Gobierno es «retomar con urgencia» una nueva Agenda Nacional de Reformas que apueste prioritariamente por la austeridad y el recorte del gasto público, además de la rebaja de impuestos -citó de manera expresa el de Sociedades, que hay que recordar que en España es casi el doble que en países vecinos como Portugal-, la contención del empleo público, la racionalización y reestructuración del modelo autonómico o una nueva oleada de privatizaciones. «No hay tiempo para políticas con minúsculas», apostilló. «Para España vuelve a ser el momento de la política con sentido histórico».