Berlusconi: «Es la tercera vez que me hace una broma así en campaña»

Pasada la sorpresa por la noticia del divorcio entre el primer ministro, Silvio Berlusconi, y Veronica Lario, los italianos se preguntan si la separación, que está convirtiéndose en un circo mediático, tendrá repercusiones políticas. El próximo mes de junio, en el que se celebrarán elecciones europeas y municipales, determinará si la devoción por las mujeres explosivas del primer ministro sólo le ha costado el matrimonio o también se nota en las urnas. El mal trago familiar le ha llegado a «Il Cavaliere» en un momento dulce de popularidad. Las encuestas le daban hace unos días un 65% de popularidad y «sus sondeos» elevaban la cifra hasta el 75%. Este gran apoyo se explica por la hiperactividad mostrada desde que se produjo el terremoto en L'Aquila. Berlusconi esperaba llegar a los comicios de junio en la cresta de la ola y no encontrar escollos para barrer nuevamente a la oposición. El estallido de su esposa, sin embargo, ha hecho que se tambaleen sus planes. «Es la tercera vez que me hace una broma así durante la campaña electoral. Es demasiado», se ha quejado el primer ministro. Pese a sus protestas, los expertos consideran que el divorcio no tendrá una gran repercusión en las urnas. «Es difícil que afecte a los comicios. Hay otros argumentos mucho más importantes que reclaman la atención de la gente», afirma Dario Antiseri, director del departamento de Ciencia Política de la Universidad Luiss de Roma. Sólo existe una cuestión relacionada con este asunto que puede erosionar al «premier»: que se pruebe que ha mantenido una relación con la chica de Nápoles a la que visitó durante su fiesta de 18 cumpleaños. Veronica Lario ha dejado caer que así era e incluso dice que su marido «no está bien». «Si la situación se queda como está sólo afectará a una parte del electorado femenino. Los italianos conocemos ya a Berlusconi y sabemos cómo es, estamos acostumbrados a tolerar sus declaraciones para hacer ver que es un macho itálico. Incluso si se demuestra que mantuvo una relación con una menor, mucha gente dirá que es un afortunado», sostiene Edoardo Novelli, profesor de Comunicación Política de la Universidad Roma 3.Actores de la «turbopolítica»Novelli explica el gran interés que ha suscitado el divorcio del matrimonio Berlusconi porque se trata de «una pareja que vive en la época de la turbopolítica». En opinión del profesor romano, «la política y el espectáculo viven hoy bajo las mismas reglas» en Italia. «Il Cavaliere»: la izquierda y su conspiración El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha señalado veladamente a la izquierda como responsable de su divorcio. Su devoción por el coqueteo con otras mujeres, que ha tenido su último capítulo en la posible inclusión de vedettes como candidatas de su partido a las elecciones europeas, no han tenido nada que ver en el hartazgo de su esposa, Veronica Lario: todo ha sido culpa de «los consejeros» que la rodean. En un coloquio con el director del «Corriere della Sera», el primer ministro acusa a su mujer de «haber caído en una trampa» urdida por la Prensa y por quienes «la hostigan». «La verdad saldrá a la luz», asegura Berlusconi, que ya acusó hace unos días a «la izquierda» de tejer «una maniobra» en su contra. El opositor Partido Democrático (PD) ha reaccionado a la acusación tachando a «Il Cavaliere» de «patético» y pidiendo que «deje fuera de la política sus asuntos personales». El líder del PD, Dario Franceschini, había mantenido hasta ahora una elegante oposición frente a esta asunto, pero ayer estalló exigiendo a su rival que «deje de desviar la atención de los italianos».