Berlusconi se enreda ahora con los arqueólogos

La supuesta existencia de tumbas fenicias en el jardín de Villa Certosa, la mansión que el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, posee en la isla de Cerdeña, ha desatado una nueva polémica en el país. De confirmarse, este descubrimiento representaría un dato importantísimo para el estudio de la expansión fenicia en la isla, según los expertos.Fue el mismo Berlusconi quien reveló estos datos durante una de las fiestas privadas celebradas en Villa Certosa. La prueba salió ayer a la luz con la publicación en el semanario «L'Espresso» de dos nuevas grabaciones realizadas a escondidas por la prostituta de lujo Patrizia D'Addario.Además de las revelaciones relacionadas con la conducta sexual del primer ministro, las grabaciones publicadas añaden más leña al fuego al dejar al descubierto la posibilidad de que Berlusconi no haya informado a las autoridades competentes sobre la existencia de importantes restos arqueológicos en su jardín privado.«Si se confirma, el descubrimiento de 30 tumbas fenicias en la propiedad sarda de Silvio Berlusconi, que hasta ahora era desconocido para la comunidad científica, representa un dato importantísimo para el estudio de la expansión fenicia en la isla», aseguró la Asociación Nacional de Arqueólogos en una nota.El mismo organismo remarcó la necesidad de investigar el lugar para evaluar mejor la entidad de los descubrimientos efectuados, esperando que «hayan sido respetados» los procedimientos previstos por el Código de Bienes Culturales y del Paisaje.Por su parte, el principal partido de la oposición, el Partido Demócrata (PD), emplazó a Berlusconi a informar urgentemente al Parlamento sobre lo sucedido. «Es necesario saber si existen o no estas tumbas en la residencia y, sobre todo, si han sido denunciadas o no a las autoridades competentes», señaló el senador Andrea Marcucci.Berlusconi alardeaba ante la prostituta Patrizia D´Addario de haber descubierto en sus terrenos «30 tumbas fenicias del año 300 antes de Cristo».