Industria de Moda

Botas que no dejan huella

Las suelas de dos nuevas colecciones de calzado de Timberland, que llegarán a las tiendas en otoño, están compuestas en un 42% de caucho reciclado de neumáticos

La Razón
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«Estas botas están hechas para caminar…», decían los Sinatra, padre e hija. Es la utilidad inicial de todas ellas, especialmente las de campo y montaña, de las que se espera que sean cómodas y protejan los pies del caminante. Al que, si le gusta la Naturaleza, lo propio es que le interese protegerla, en su sentido más amplio. Por eso, si en el proceso de producción y fabricación de su calzado se han tenido en cuenta los factores ambientales, la coherencia está servida. Las suelas de dos nuevas colecciones de calzado para tiempo libre de Timberland, que llegarán a las tiendas el próximo otoño, están compuestas en un 42 por ciento de caucho reciclado proveniente de neumáticos en desuso. «Con esta innovación Timberland quiere reducir su dependencia de las materias primas procedentes de fuentes no renovables, como es el caucho sintético; y, también, contribuir a la reducción de la contaminación asociada a los residuos generados por los neumáticos desechados», expresa Lorena Ibáñez, responsable del Departamento de Márketing de Timberland en España.Materia prima no va a faltar: en el mundo se desechan anualmente 1.300 millones de neumáticos que, dentro del ámbito general de los residuos, son un problema serio, puesto que tardan 80 años en descomponerse. En Europa ya no pueden ir a los vertederos, pero en muchos países su tratamiento como residuo no está tan regulado. El caucho reciclado empleado por Timberland en sus calzados se lo provee en exclusiva la empresa Green Rubber, que ha desarrollado una tecnología, DeLink, para desvulcanizar el caucho de los neumáticos usados. «La goma vulcanizada –continúa Ibáñez– tiene, entre otros componentes, azufre puro. El proceso de desvulcanización consiste en aplicar a esta goma un reactivo químico que rompe los enlaces sulfúricos del material que rodea al caucho vulcanizado. Esa sustancia química usada es absorbida, a su vez, por la goma sin dejar residuos». Llevar el calzado usadoCon esta tecnología, el caucho vuelve a convertirse en materia prima, con sus mismas cualidades originales, listo para ser usado de nuevo. «Ambas empresas han trabajado en equipo durante dos años para incorporar el caucho reciclado a las suelas de las botas, de modo que reúna los estándares de calidad necesarios. Es una primera aproximación, porque, si ahora el porcentaje es casi la mitad, ya se está trabajando para que en el plazo de dos o tres años este caucho suponga el 80 por ciento de la suela», avanza Ibáñez.Para cerrar el círculo, «el diseño de la bota permite que se puedan retirar la suela y otros materiales para volver a utilizaros. Por eso, el consumidor podrá llevar sus botas usadas a nuestros puntos de venta y ya nosotros nos ocupamos de ellas», añade.