Crisis económica

Comparación

La Razón
La RazónLa Razón

Toda comparación lleva consigo una violencia ya que la personalidad de los seres humanos no se puede comparar;al hacerlo,cada ser se aleja de sí mismo y de su interior.La personalidad de algunos está sentenciada al silencio por ser única, exclusiva y molesta a ciertas conductas desaprensivas que para justificar sus errores ante la opinión pública alimentan con abusos la tiranía mental.
Comparar a los que deben ejemplarizar por su cargo o responsabilidad y sólo emiten corrupción,engaño y vicio...es imprescindible en una sociedad atacada por el bombardeo económico-mediático-consumista,que en lugar de conducir al progreso hunde más y más en la desesperanza masiva. ¡Basta de tantas promesas de bienestar cuando hay demasiadas familias de jubilados que no sólo deben salir adelante sino que además les obligan a llevar la carga de los hijos casados, en el paro,de los nietos,el problema de las separaciones matrimoniales que el desempleo crea...por enumerar alguno de los conflictos más normales y como recompensa,cuando ya son inservibles, si se les puede aparcar en un asilo...todos satisfechos! ¿Esta es la sociedad de bienestar que tanto nos cacarean a diario...? Sería contradictorio definirla como ideal y no compararla con la de otras épocas tan injustamente censurada, que quien trabajaba salía adelante y no se regalaba con tanta relajación y derechos que perjudican a los más débiles también a los más fuertes.¿Quiénes tienen la cara tan dura para afirmar lo contrario de lo real? ¿Todo funciona mejor con la tecnología insensible...? ¿Es la prosperidadque siguen ofreciendo los charlatanes de turno que se burlan de cualquier comparación con épocas pasadas?