Cádiz

Condenan a Barroso a pagar 6840 euros por injurias graves al Rey

Lamentó que se le haya juzgado sólo desde el punto de vista del insulto e insistió en que no es ni un «lerdo» ni un «lacayo».

Condenan a Barroso a pagar 6.840 euros por injurias graves al Rey
Condenan a Barroso a pagar 6.840 euros por injurias graves al Reylarazon

El juez central de lo penal de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, condenó ayer al alcalde de Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso (IU), a pagar una multa de 6.840 euros por un delito de injurias graves al Rey, al entender que al calificarlo de «corrupto» se excedió de la crítica política. Así lo anunció el magistrado de viva voz al término de la vista oral celebrada en el tribunal, donde explicó al regidor –para quien la Fiscalía solicitaba una multa de 10.800 euros– que cayó en el «insulto personal» y se excedió, «en mucho», de la crítica política que le ampara.
En ese sentido, Vázquez Honrubia sostuvo que Barroso ha «violado» el ámbito privado al calificar al actual jefe del Estado como «hijo de crápula» y «deleznable», además de referirse a sus «costumbres sexuales», a las de su esposa y a su «vinculación etílica».
Consideró además el magistrado, que las manifestaciones que Barroso hizo el 4 de abril de 2008 en un acto conmemorativo de la Segunda República eran «innecesarias» porque, pese a que el alcalde es «muy dueño» de defender las ideas políticas que quiera, «no tiene derecho al insulto».
«Usted, considero yo –añadió–, ha insultado a la Corona como figura fundamental para el mantenimiento del orden democrático» porque, según establece la Constitución, «el Rey es el símbolo que representa el Estado Constitucional, que defiende los derechos y libertades de todos los ciudadanos», afirmó.
Antes de anunciarle la condena, Barroso hizo uso de su turno de última palabra para decir: «Ni soy un lerdo, ni un lacayo, ni un cortesano». En la misma línea, aseveró: «Sé lo que dije y por eso no soy un lerdo, porque interpreto adecuadamente lo que leo y lo que estudio. No soy un lacayo porque soy un hombre libre y no me someto a ninguna exigencia de naturaleza dinástica. Y no soy un cortesano porque no aplaudo gratuitamente», detalló el izquierdista quien se ha descrito como «hombre de convicción».
Lamentó haber sido juzgado «exclusivamente» desde el punto de vista del insulto y no «del que trata que el pueblo español conozca lo que sucede».

«Alegre pero condenado»

En el mencionado acto, Barroso profirió públicamente, según recordó el fiscal Pedro Rubira, «expresiones gravemente ultrajantes e injuriosas manifiestamente ofensivas» contra el Rey.Si bien esas críticas se produjeron, según el acusado, en un «contexto histórico político» y lo hizo contra el «comportamiento personal del ciudadano Juan Carlos de Borbón». A la salida del tribunal, donde medio centenar de personas arropaban a Barroso y coreaban gritos de apoyo a la República, el alcalde afirmó salir del juicio «alegre pero condenado», aunque todavía no es firme «porque la sentencia es recurrible».