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Cultura del esfuerzo

La Razón
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Cuando el televisivo «Operación triunfo» arrasó en las audiencias en 2001 se llegó incluso a poner como ejemplo de la cultura del esfuerzo. La televisión había conseguido generar algo que no fuera basura. Lamentablemente el programa acabó degenerando en más de lo mismo.

Lo dicho viene a cuento del último ejemplo de esa cultura que refleja esfuerzo y ganas por conseguir una meta. Lo último ha sido un equipo de fútbol y sus jugadores. Pep Guardiola y sus 22 futbolistas has sabido trasladar el espíritu del esfuerzo colectivo, de la lucha por una meta común y la ilusión por ser los mejores entre los mejores. A pesar de que el fútbol de élite no es un deporte demasiado transparente por el dinero que mueve, el poder que esconde o la violencia que engendra, esta vez sí que debería servir de ejemplo de la cultura del esfuerzo. Buena prueba de ello es la propuesta de premio Príncipe de Asturias que el F.C.Barcelona como entidad ha recibido.

Conseguir copas o títulos ligueros está al alcance de muchas entidades deportivas, pero hacerlo de la forma que lo ha hecho esta temporada el Barça merece un premio especial. Miles y miles de aficionados, sobre todo los más jóvenes, recordarán esta temporada como algo más que fútbol. Ha sido una ilusión y un ejemplo en muchos aspectos. Si esas sensaciones son capaces de trasladarlas a su vida cotidiana, su trabajo o incluso animarse a practicar el fútbol como deporte será todo un éxito.