Afganistán
Dos soldados se insubordinan en Afganistán por miedo a un ataque
Alegaron que el vehículo carecía de inhibidores para negarse a cumplir la orden de trasladarlo.
El problema no supone un grave trastorno para el conjunto de la misión en Afganistán, pero la negativa de dos soldados a trasladar un camión de Herat a Qala-i-Now sí ha generado una profunda indignación entre los mandos tanto sobre el terreno como en Madrid.
Los hechos ocurrieron en la Base de Apoyo Avanzada de Herat, en el oeste afgano, el pasado 10 de mayo. Dos soldados del contingente español recibieron la orden de trasladar un camión táctico pesado Vempar desde ese acuartelamiento al del Equipo de Reconstrucción Provincial en Qala-i-Now, 150 kilómetros al norte. La sorpresa fue que en lugar de cumplir la orden se negaron a trasladar el vehículo alegando que carecía de las medidas de seguridad necesarias al no tener instalados los inhibidores de frecuencia que sí llevan los vehículos de patrulla como el Vamtac o el BMR.
Ante la negativa de los dos soldados a cumplir la orden, dos compañeras suyas se presentaron voluntarias para trasladar el camión hasta Qala-i-Now. Tras ellas, el resto de sus compañeros reaccionó del mismo modo. Según fuentes militares, además, el vehículo sí contaba con inhibidor e iba a ser escoltado por otros blindados armados. La misión consistía en trasladar material de construcción para la nueva base del Equipo de Reconstrucción.
Pese al gesto de las dos soldados, no fueron ellas finalmente las encargadas de conducir el camión, sino un cabo y otro soldado. El convoy llegó a su destino sin mayor problema y los dos soldados se encuentran a la espera de ser repatriados y de las medidas disciplinarias que les sean impuestas que, según las fuentes consultadas, serán ejemplarmente duras.
La reacción de estos efectivos negándose a llevar el vehículo preocupa a los mandos por cuanto puedan repetirse en más militares actos de insubordinación por el riesgo creciente de la misión en Afganistán, aunque la respuesta dada por sus compañeros ha provocado en los mismos mandos enorme satisfacción.
El recorrido entre Herat y Qala-i-Now, además de ser muy abrupto y de lenta circulación (por «carretera» se tarda unas nueve horas, aunque con un camión puede llevar hasta quince horas), conlleva bastante riesgo.
Junto a las emboscadas, cada vez más frecuentes, la colocación de artefactos explosivos en los caminos multiplica el peligro exponencialmente. Pero en esta zona, lo habitual es que este tipo de artefactos sean IED, artefactos improvisados que se activan como minas, y no otro tipo de explosivos activados a distancia, ante los que los inhibidores serían útiles.
Medidas ejemplarizantes
Las medidas disciplinarias que se les podrían imponer a los dos soldados van desde un arresto de hasta dos meses a la pérdida de la condición de militar. Las fuentes consultadas señalan que lo más probable es que se les impute una falta grave. Según el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, a los dos insubordinados se les podría aplicar una falta por tres motivos: «Dejar de observar por negligencia y en tiempo de paz una orden recibida, causando daño o riesgo para el servicio»; «incumplir un deber militar por temor a un riesgo personal» o «falta de subordinación, cuando no constituya delito».
En todo caso, las fuentes señalan que casi con total seguridad se buscará aplicar una sanción ejemplarizante. En este supuesto se les podría imponer una sanción disciplinaria extraordinaria por «realizar actos gravemente contrarios a la disciplina, servicio o dignidad militar, que no constituyan delito». Si se les aplicara este concepto, el castigo sería la pérdida de puestos en el escalafón, la suspensión de empleo o la separación del servicio.
Esta situación ha provocado en los mandos en Madrid y en Afganistán una profunda indignación y la preocupación por que este tipo de actitudes se repitan en un momento en el que el estado de la misión es realmente tenso por el incremento de los ataques y la situación de riesgo a la que están sometidas las tropas.
Insubordinados
- El 10 de mayo, dos soldados reciben la orden de trasladar un camión Vempar de Herat a Qala-i-Now.
- Se niegan alegando que el vehículo carece de inhibidores. En su lugar se presentan voluntarias dos compañeras suyas.
- El camión, escoltado por blindados, traslada material de construcción para la nueva base de Qala-i-Now conducido por un cabo y un soldado.
- Los dos soldados que se negaron a conducir el camión de material esperan a ser repatriados y a que se les apliquen medidas disciplinarias ejemplarizantes.
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