El 56% de los españoles cree que el PP debe apoyar al PSOE vasco

Madrid- En los últimos días son muchas las suposiciones e hipótesis que se han barajado sobre el futuro político del País Vasco. Y es que los resultados electorales han evidenciado el apego que las distintas formaciones tienen al poder. La teoría aquella de que el que más votos obtiene es el que gobierna ya no tiene valor, si es que alguna vez lo tuvo, y si no que le pregunten a los nacionalistas que se han quedado sin su «silla» en Ajuria Enea por primera vez en tres décadas. Pero la «rabieta» de Ibarretxe y los suyos, que finalmente aceptaron convertirse en una molesta oposición, no incomodó a los socialistas y a un Patxi López eufórico que ya ha dado por suya la Lendakariza, pese a que el PP y su líder en el País Vasco, Antonio Basagoiti, le han recordado que aún no se ha firmado ningún acuerdo. Nadie regala nada sin más, eso está claro. Así las cosas, son los ciudadanos quienes dan una lección de pragmatismo.Más de la mitad de los encuestados, el 55,9 por ciento, considera que el Partido Popular debe apoyar a Patxi López en su investidura como lendakari. Así se refleja en una encuesta de NC Report para LA RAZÓN, en la que se explica que ésta es la opinión mayoritaria en todos los grupos de edad. En los mayores de 65 años, este porcentaje aumenta hasta el 61,4 por ciento. Por el contrario, el 26,9 por ciento de los encuestados se muestra contrario a que se produzca este apoyo.Finalmente, habrá pactoSería la primera vez que los populares apoyan a los socialistas para que éstos gobiernen en una comunidad tan relevante como el País Vasco. No obstante, el 66,9 por ciento de los ciudadanos piensa que, finalmente, PSOE y PP llegarán a un acuerdo, para disgusto de los nacionalistas y del 22,5 por ciento de españoles que confían en que esta alianza no llegue a producirse.El regreso del PNV a Ajuria Enea sería la otra vía de salida, salvo por el hecho de que ya no cuentan con los apoyos necesarios y gobernar en minoría no parece una opción viable en estos últimos días. Y no será porque los nacionalistas no lo hayan intentado, ya que acusaron a populares y socialistas de cometer un «golpe constitucional» y advirtieron de que ellos seguirán gobernando en el País Vasco «sea desde donde sea». Con estas declaraciones no es de extrañar que el 65,1 por ciento de los españoles crea que el PNV aún no ha renunciado a formar parte del próximo Gobierno vasco. Cierto es que los comicios del pasado 1 de marzo no han evidenciado una brutal caída del nivel de confianza en la formación de Ibarretxe, a diferencia de lo que ocurrió en Galicia con el bipartito, sin embargo, ha sido suficiente para que ahora tengan que ejercer el papel de oposición. Y son muy pocos, tan sólo el 23,7 por ciento, los que consideran que los nacionalistas han asumido su exclusión del futuro Ejecutivo autonómico.Posibles coalicionesLa ronda de conversaciones sigue activa. Esta semana volverán a reunirse socialistas y populares para «concretar» acuerdos y no serán los únicos, ya que también están abiertos a un acuerdo entre el PSE y EB. Fuera parecen haberse quedado ya UPyD, el partido de Rosa Díez, y los nacionalistas, que se autoexcluyeron. Aunque el 39,9 por ciento de los ciudadanos apuesta por un entendimiento entre el PSOE y el PP, un 18,8 por ciento no descartaría una coalición entre el PNV y los socialistas. Frente a estas dos, una tercera opción sería que Patxi López gobernara en minoría, lo que sería respaldado por el 12,7 por ciento de los encuestados. Finalmente, y muy de lejos, hay quienes aún contemplan la posibilidad de que el PNV vertebre un acuerdo con otras formaciones nacionalistas.La salida de Ibarretxe de Ajuria Enea está más que vinculada con la decisión judicial que impidió la presencia de la izquierda abertzale en estos comicios. El PNV contaba con llevarse un buen porcentaje del electorado radical. Se equivocó y hubo más de 100.000 papeletas nulas, la mayoría en apoyo a la lista ilegalizada de D3M. Tres de cada cuatro españoles, el 75,2 por ciento, aplaude la ausencia de las candidaturas de ETA, frente al 14,7 por ciento que sí hubiese permitido su presencia en las urnas.