El año del cambio

«Yo creo que pueden ganar doce pilotos». Esta frase de Fernando Alonso puede definir perfectamente cómo se presenta la temporada de Fórmula 1 de 2009. Los cambios introducidos en el reglamento técnico han provocado que la F-1 viva un momento de incertidumbre total y que haya una larga lista de favoritos como jamás este deporte había tenido. Las modificaciones han generado el «caos» en la mayoría de equipos y algunos han sabido interpretar el reglamento de mejor manera. Los equipos grandes afrontan la temporada sin la ventaja habitual que tenían e incluso ahora puede decirse que en la Fórmula 1 no hay ya equipos pequeños. Cualquiera puede ganar. Ya el pasado año la escudería Toro Rosso escenificó lo que puede ocurrir este año. Lo que antes era Minardi ganó un Gran Premio en manos de Vettel. En 2009 esto se puede repetir. La llegada del sistema «Kers» y sobre todo la polémica surgida con los difusores traen de cabeza a pilotos e ingenieros. Equipos como Brawn GP han alterado las dimensiones de sus coches para sacar mayor partido a este mecanismo que da más agarre a los monoplazas sin contravenir las distancias que figuran en el reglamento de la FIA. El caso es que el invento de unos avispados ingenieros está dominando los entrenamientos en el primer Gran Premio de la temporada, que se celebra en Australia. Y esto puede traer mucha polémica porque estos difusores siguen en cuarentena a pesar de que la FIA, en una primera verificación, los ha declarado legales. Este año Fernando Alonso afronta el año con mucho optimismo, aunque no esperaba que el trío de los difusores fuera a ir tan rápido. Pueden hacerlo a una vuelta pero hay que tener en cuenta otros muchos aspectos como el sistema «Kers», el desgaste de las ruedas, etc. Este año la F-1 ya no visitará Francia y terminará en el Emirato de Abu Dhabi. Las incógnitas son muchas y el domingo a las 8 de la mañana empezarán a despejarse.