Fitch
El BCE también cree «indispensable» la reforma del mercado laboral
MADRID- Gobierno y sindicatos se oponen con vehemencia a negociar cualquier reforma del mercado laboral. Pero la suya, aunque férrea, es una resistencia cada vez más solitaria e incomprensible para expertos e institucionales, tanto nacionales como internacionales. Sin ir más lejos, una de las de mayor relevancia de este último grupo, el Banco Central Europeo, urge en su boletín de julio a proceder a esta reforma para «contribuir a un proceso adecuado de fijación de salarios y movilidad geográfica y sectorial». El regulador bancario cree que es una de las reformas estructurales «indispensables» que hay que acelerar junto con la de los mercados de productos para «fomentar la competencia y acelerar la reestructuración y el crecimiento de la productividad». El informe hace también mención a otro de los aspectos más preocupantes de la economía española, su elevado déficit consecuencia de los planes de estímulo aplicados en los últimos meses. La entidad que preside el francés Jean Claude Trichet cree que ha llegado el momento de empezar a pensar en cómo eliminar este déficit y por ello pide a los gobiernos europeos que «elaboren y comuniquen estrategias de salida y de saneamiento presupuestario ambiciosas y realistas conforme al Plan de Estabilidad» y que deberían estar en marcha, a más tardar, con el inicio de la recuperación económica. El BCE es más optimista que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el momento en que la UE saldrá de la crisis. El Fondo sostiene en su última revisión, publicada el miércoles, que la economía europea caerá un 4,8% en 2009 y tres décimas en 2010. Sin embargo, el BCE estima que el año próximo, tras una «fase de estabilización, se espera una recuperación gradual, con tasas de crecimiento intertrimestrales positivas hacia mediados de año». La diferencia de análisis puede estribar en que la impresión del banco es que los efectos derivados de las medidas de estímulo «podrían ser mayores de lo esperado. También es posible que la confianza mejore más rápidamente de lo esperado», añade. Esta mejora no va a contribuir, sin embargo, a atenuar a corto plazo otro de los grandes problemas que atenazan a España, el paro. La recuperación, advierte el BCE, contempla «efectos adversos retardados, como la continuación del deterioro del mercado de trabajo, que posiblemente se materialice en los próximos meses». Tampoco augura el boletín buenas noticias desde el punto de vista fiscal. Aunque reconoce las virtudes de los planes de estímulo, también advierte de sus consecuencias. «Las subidas de precios administrados -los que fija la administración- y los impuestos indirectos podrían ser más intensas de lo esperado» debido a que el erario público necesita recaudar más para reducir el déficit generado, asegura el boletín.
✕
Accede a tu cuenta para comentar