El Congreso limita la Justicia universal

MADRID- Miren que es difícil en esta Legislatura que un texto cuente con la mayoría absoluta de la Cámara. Ayer ocurrió con el proyecto de la Ley Orgánica de Reforma de la Legislación Procesal para la implantación de la Nueva Oficina Judicial. Incluye, entre otras medidas, restringir las competencias de España en materia de Justicia universal. ¿A que están pensando en Garzón y Pinochet? Pero, también pueden recordar al juez Andreu, que instruyó una querella contra Israel por un ataque a la franja de Gaza en 2002. Garzón, Andreu y cualquier juez español podrán sólo perseguir casos de genocidio y lesa humanidad cuando existan víctimas españolas, haya alguna conexión relevante con España o los presuntos responsables estén en territorio español.PSOE, PP, CiU y PNV entienden que así debe ser, y por eso votaron juntos esta reforma, que recibió las críticas más feroces del grupo ERC-IU-ICV. El único diputado de IU, Gaspar Llamazares, se lamentó: «Es un día triste para la Justicia universal, la defensa de los Derechos Humanos y las víctimas. Sólo brindarán con champán los halcones de Guantánamo y Gaza».Pero la popular Dolors Montserrat defendió que la actuación de los tribunales españoles, principalmente la Audiencia Nacional, requería una importante reflexión para «homologarla a los países del entorno». No en vano, recordó que se han producido «conflictos diplomáticos» por «sentencias inaplicables». El socialista Julio Villarrubia señaló que el fin no es que «los crímenes queden impunes, sino homologar nuestra legislación a la de nuestro entorno».

Beneficiaría a China e IsraelLa reforma legal que acota el ejercicio de la jurisdicción universal no tiene efectos retroactivos, pero con los nuevos requisitos, cuatro de las causas que en la actualidad instruyen jueces de la Audiencia Nacional no se hubiesen abierto. Es el caso, por ejemplo, de las dos investigaciones por delitos de genocidio contra China (una por su actuación en el Tíbet y otra en relación con el movimiento espiritual Falun Gong). Además, la causa abierta contra Israel por un ataque aéreo en Gaza tampoco hubiese encontrado acomodo, ni la instrucción de Garzón por la desaparición de medio millar de saharauis tras la retirada española.