El consumo masivo de alcohol obliga a Barcelona a endurecer la ley

BARCELONA- «Si os pasáis por el bar a tomaros unas copas os invitarán a un chupito», alienta un joven apostado en la calle mientras reparte tarjetas con el nombre y la dirección del local. Su objetivo es captar clientes ofreciendo alcohol gratis en el cruce de las calles Mariano Cubí y Amigó. Otro escenario: plaza Joaquim Xirau, cercano a las Ramblas un «pub» irlandés publicita que entre las 19.00 horas y las 23.00 horas hay «happy hour». Dos pintas al precio de una. Son estrategias para incitar al consumo de bebidas alcohólicas y así el gasto. El Ayuntamiento de Barcelona quiere ahora acabar con estas prácticas, o, al menos, limitarlas. Y es que la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASP) estima que el 3,6 por ciento de la población mayor de 18 años abusa del alcohol o es adicta a él. La cifra ha servido de base para que el Plan de Acción sobre Drogas 2009-2012, que ayer fue presentado y que se aprobará el viernes en el pleno municipal, contemple, a propuesta de CiU, acotar el consumo de esta droga legal. El Ayuntamiento quiere, explicó el primer teniente alcalde de Barcelona, Carles Martí, estigmatizar el consumo de alcohol, frenar su «aceptación social» como ha ocurrido con el tabaco.Necesario pero limitadoEl nuevo programa contra la drogodependencia se marca como objetivos limitar las promociones y venta de bebidas alcohólicas, sobre todo a menores, vetar «el patrocinio» de eventos organizados por el Ayuntamiento por marcas alcohólicas y la «publicidad encubierta», e incluso «adaptar» la normativa para limitar las prácticas «abusivas en locales de ocio nocturno». Además, se hará especial enfásis en el tratamiento de los trastornos relacionados con el alcohol y se ampliarán las campañas de prevención a esta droga. La cocaína, la heroína, el cannabis, los fármacos, y demás sustancias ilícitas y legales también tienen su apartado en la nueva hoja de ruta. La ASP calcula que 20.000 personas consumen con asiduidad cocaína y 6.000 heroína. El 10 por ciento de los hombres, entre quince y 64 años, es consumidor habitual de canabis, mientras el mismo porcentaje de mujeres toma fármacos sin receta médica. Un dato alentador: se han reducido las muertes por sobredosis. En 2000, 150 personas murieron por esta causa, en 2008 perecieron 66. Aún así, las cifras evidencian, como apuntó Isabel Ribas, delegada de salud en el Ayuntamiento, que «sigue siendo necesario un plan de droga». Pero para el PP éste ha de ser consistente y para CiU tiene que ser efectivo y no un mero dosier de intenciones. Unas expectativas que la nueva hoja de ruta no cumplen, ya que «es insuficiente y requiere de un mayor grado de compromiso», dijo el PP. Y porque dado que «el gobierno municipal no ha cumplido con el plan que ahora caduca», según CiU, nada hace pensar que el nuevo programa se aplicará. Por eso, se abstendrán el viernes.

Pisos para consumidoras El nuevo programa de drogodependencia del Ayuntamiento de Barcelona contempla poner a disposición de las mujeres víctimas de violencia doméstica y que han sucumbido a algún tipo de droga dada su traumática experiencia, un piso-refugio. No se les exigirá ser exdrogadictas, sino que se velará por que sigan un tratamiento de desintoxicación desde la perspectiva de su situación familiar o personal. El plan prevé también «establecer programas de ayuda y recursos de tratamiento» para aquellas mujeres con un alto riesgo de exclusión social o marginación, como las «sin techo» o las prostitutas. «Se adaptarán los horarios y acomodarán espacios para los hijos», entre otras medidas explicó el Ayuntamiento.