Emprendedores

El decálogo del empresario y el ejecutivo cristiano de éxito

Humanizar la empresa y el trabajo y formar la conciencia de los empresarios son algunas de las conclusiones.

La crisis económica se presenta como una oportunidad para la reflexión
La crisis económica se presenta como una oportunidad para la reflexiónlarazon

MADRID- Lo recordó Benedicto XVI el pasado domingo en Montecassino: es necesario humanizar el trabajo para vivirlo a la luz del Evangelio. A la misma conclusión han llegado empresarios y ejecutivos cristianos chilenos, que se han reunido estos días para debatir, bajo el lema «¿Crisis económica o de Valores? Donde está tu tesoro, está tu corazón", el perfil del empresario o ejecutivo de altura capaz de responder a la crisis. Las mesas de trabajo han sido una especie de «termómetro» sobre la percepción general en la actualidad, «de lo que la sociedad y diversos ambientes empresariales valoran como éxito profesional». A la luz de la cita bíblica, las conclusiones del encuentro aseguran que «la mayoría de los empresarios y ejecutivos cristianos creen que esta crisis es una oportunidad para detenerse a reflexionar sobre el deber de "ser", en medio de tanto"hacer"y "producir". Tanto la formación de la conciencia en virtudes y valores, como la humanización de la empresa y el trabajo, son fundamentales», aseguran. Según los participantes, «existe la percepción de que se mide el éxito de los empresarios en base a resultados económicos, sin valorar al ser humano». Los empresarios cristianos, sin embargo, proponen el concepto de «responsabilidad social», mientras que el «ideal» del empresario incorpora otras variables personales, tales como «familia, espiritualidad, desarrollo intelectual y emocional, y salud física». Respecto de los principios y valores que habría que incorporar al mundo del trabajo y de la empresa para humanizarlo, habría que incluir, entre otros:– Empatía con los desafíos y objetivos de sus colaboradores.– Coherencia entre lo que se piensa, dice y hace.– Capacidad de ponerse en el lugar del otro.– Propiciar el diálogo y la comunión entre los trabajadores.– Promover y ejercer un liderazgo transformador de cambios culturales positivos en la sociedad.– Búsqueda del lucro enmarcado en la responsabilidad social: la acumulación de riqueza es relevante para lograr objetivos y la permanencia de la empresa a través del tiempo, pero nunca como fin en sí mismo. – No hacer con otros lo que no te gustaría hicieran contigo.– El empresario que da empleo y sostiene a las familias se preocupa del bien común, ya que tiene conciencia de que su posición de privilegio conlleva una gran responsabilidad moral ante los hombres y ante Dios.

Criterios para triunfarEn el congreso de empresarios cristianos se enunciaron algunos criterios a la luz del Evangelio para lograr ser «ejecutivos exitosos». Estos son los criterios:- Ser bien valorado por los trabajadores de la empresa. - Saber trabajar en equipo, considerando a otros como personas y rescatando la originalidad de cada uno.- Incorporar la sobriedad, la austeridad y solidaridad para transmitir un mensaje claro sobre dónde está el valor real de las personas. - Reflejar amor al trabajo bien hecho. Motivarse a servir, más que a «servirse».- No utilizar medios deshonestos para alcanzar un objetivo beneficioso. La manera de hacer las cosas, va construyendo una «cultura empresarial» que puede ser ética o inmoral.