El fútbol toma la palabra

España ha entrado en las semifinales de la Copa Confederaciones –donde se encontrará con Estados Unidos, tras la goleada (0-3)de Brasil a Italia– sin perder ni encajar. Sus adversarios han sido de tan escasa entidad que no ha tenido necesidad de vaciarse. Del Bosque ha rotado y la selección, igualmente, ha vencido. En España, aun sin Liga, el fútbol ha tomado la palabra.Han fallado algunos de los propulsores de la edad de oro del deporte español por causas muy diferentes y el fútbol, en una competición que exige salir airoso de tres rondos antes del primer obstáculo, concita toda la atención. Sólo Gasol, que aún no ha decidido si jugará el Europeo, que lo jugará, araña titulares por el suspense... Alonso, que enganchaba a la audiencia dominical a cualquier hora, es uno más del montón en este sorprendente y aburridísimo Mundial de F-1. Suscitan más interés las batallitas de Mosley y Ecclestone que las carreras.Nadal ha sucumbido al esfuerzo supremo que exige esa inhumana combinación físico-psíquica para jugar todas las finales y, por ello, más partidos que nadie. Las rodillas le han dado un aviso y la cabeza, en pleno «reseteado» de la separación de sus padres, le ha descentrado. Rafa descansa y la lectura sólo puede ser optimista. Tiene 23 años, luego queda Nadal para rato. Mientras, los ríos de tinta son rojos de esta histórica selección y blancos (Valencia o Madrid) de este atribulado Villa.