El «galáctico»del Barcelona

Ni David Villa ni Diego Forlán; Zlatan Ibrahimovic. El «9» del Barça habla sueco, llegará del Inter y será bastante más caro de lo que hubiese supuesto contratar a las otras dos opciones que se valoraban para sustituir a Etoo. Laporta, además de reforzar al equipo, se quita de encima el único problema que le impedía estar «tritranquilo» y que se llamaba Samuel. El camerunés será moneda de cambio en la compra de Ibrahimovic, por el que el Barcelona pagará más de 80 millones de euros. 40 serán en efectivo, 35, que es en lo que se valora el traspaso de Etoo y 7,5 más, que es lo que supone la cesión por un año del bielorruso Hleb, que ya había dejado claro que quería salir en busca de minutos. La operación deja a todos contentos, ya que el Inter, que hacía no mucho había declarado intransferible a su delantero, parece encantado con lo que va a ingresar: «Etoo no vale lo que Ibrahimovic, pero hay una oferta económica importante», dijo Moratti ayer sobre el acuerdo que estaba a punto de firmar. Samuel prefiere no hablar, aunque todo indica que considera una buena opción jugar en el campeón italiano, uno de los pocos equipos con la cuenta corriente lo suficientemente importante como para darle el salario al que aspira. Su sustituto se parece más al camerunés fuera que dentro del campo. Guardiola no quería tener más en el vestuario un carácter tan incendiario como el de Etoo, pero Zlatan también es un jugador muy especial vestido de calle. Su fuerte personalidad le da para encararse con los aficionados cuando le critican o para mantener tensas relaciones con Mourinho o con los seleccionadores suecos. Aparentemente, la humildad no parece su mayor virtud, mientras que la elegancia la deja para cuando está dentro del campo. Allí, su calidad es indiscutible y su habilidad está muy por encima de lo que se puede esperar de un futbolista de 192 centímetros de estatura. Ha marcado goles imposibles de rematar y la pasada temporada fue «pichichi» del Calcio para contradecir a los que no le veían como un gran goleador y sí como un segundo delantero. En el esfuerzo colectivo no es tan sacrificado como el jugador al que sustituye, pero a cambio aporta un físico imponente.A falta de que todos las partes del acuerdo se cierren definitivamente, el lunes podría llegar a Barcelona para pasar el reconocimiento médico por el que Villa estaba dispuesto a poner dinero de su bolsillo y por el que suspiraban Diego Forlán y su padre.