Educación

El Gobierno de Cantabria critica que las escuelas no sean «modernas»

La Razón
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Madrid- El Gobierno de Cantabria avaló ayer la decisión de la Consejería de Educación de revocar el concierto al Colegio Torrevelo y no concedérselo al Peñalabra, ya que son dos centros que apoyan un modelo «totalmente apartado» del sistema educativo moderno, por los que les ha pedido que «avancen».La vicepresidenta de Cantabria y portavoz del Gobierno, Lola Gorostiaga, respaldó todas las decisiones adoptadas por la Consejería de Educación respecto a estos colegios, ambos del grupo Fomento de Centros de Enseñanza y vinculados al Opus Dei. Gorostiaga aseguró que estos dos centros educativos defienden un modelo docente «totalmente apartado de lo que debe ser un sistema educativo moderno, plural, igualitario y propio de una sociedad avanzada» y destacó que las determinaciones de la Consejería «no son fruto del capricho y de la improvisación».Según la vicepresidenta y secretaria general del PSOE, la derogación del concierto es fruto de la Ley Orgánica de Educación, que establece que los centros que discriminen no podrán recibir dinero público, pero también del compromiso político con una educación pública de calidad. En esta misma línea, afirmó que «no tiene ningún sentido» que a la vez que se trabaja para construir una sociedad basada en la «plena igualdad de oportunidades, en la tolerancia y en la integración», el Gobierno estimule con recursos procedentes de los impuestos de todos los ciudadanos «modelos educativos perjudiciales desde el punto de vista pedagógico».El Gobierno de Cantabria opina que ese modelo educativo debería estar «ya superado» y están convencidos de que, con el paso de los años, la educación segregada «desaparecerá».