El lujo teme a unas obras «molestas»

barcelona- Si de algo puede presumir la avenida Diagonal es de estar poblada de las boutiques más exquisitas, con el espíritu de la creación y el arte ligado en sus diseños. Pero, ¿no se sentiría algo defraudado Giorgio Armani al ver cómo los maniquís de su tienda quedan eclipsados por el cemento y el ruido de las taladradoras de las futuras obras? Toni Gorgonio, empleado de la boutique de Diagonal, sólo le pone pegas a ése proceso de los trabajos. «Éste local trabaja con clientes fijos y de la zona, no solemos atraer a los turistas, por lo que nuestros asiduos seguro que seguirán confiando en nosotros». «Las obras siempre son molestas y teniendo en cuenta la ubicación de la tienda, está claro que nos veremos afectados dependiendo de cuánto duren los trabajos». «Lo que está claro es que sí la remodelación afecta a los vehículos que llegan de la Vía Augusta, nos perjudicará bastante», añade. Gorgonio, que «desconoce» por completo en qué consistirán los cambios o qué propuestas hay sobre la mesa del proyecto, «confía» en una apuesta por el transporte público para acercar a los foráneos a su local, emplazado en la esquina de Aribau. «Por ahora tenemos pocos en nuestra cartera de usuarios, pero si con esta reforma se consigue engrosarla, bienvenida sea».