El Papa propone al mundo rico una solidaridad inteligente

La solidaridad no debe ser ciega, sino eficaz e inteligente. Y más en un continente azotado por la corrupción como es África. Delante de las autoridades angoleñas y de su presidente, José Eduardo dos Santos, Benedicto XVI enumeró ayer una lista de iniciativas solidarias que gozan de la simpatía papal: la «New Partnership for Africa¿s Development», el Pacto sobre seguridad, estabilidad y desarrollo en la Región de los Grandes Lagos, el «Kimberley Process», la «Publish What You Pay Coalition» y la «Extractive Industries Transparency Iniziative». Además, pidió a los países ricos que cumplan con sus compromisos de ayuda al desarrollo, en especial con la entrega del 0,7 por ciento del PIB para ese fin, sin retroceder ante la gravedad de la crisis. Y a los africanos les pidió que «trabajando juntos por el bien de sus comunidades, sean los primeros agentes de su desarrollo». El Papa también habló de los sufrimientos de las familias «por la pobreza, el desempleo, la enfermedad y el exilio». Además condenó «el yugo opresor de la discriminación sobre mujeres y niñas, por no hablar de la práctica incalificable de la violencia y explotación sexual», y denunció la actividad de «aquellos que promueven el aborto como una atención de la salud materna», los que consideran que «la supresión de la vida sería una cuestión de salud reproductiva». El Papa aseguró que la Iglesia «seguirá haciendo todo lo posible para ayudar a las familias, incluidas las afectadas por los trágicos efectos del sida, y para promover la igualdad de dignidad de mujeres y hombres, sobre la base de una armónica complementariedad», concluyó. Dirigiéndose al pueblo angoleño, que ha vivido casi treinta años de guerra civil y regímenes comunistas y antirreligiosos, el Papa recordó que también él viene de un país dañado y dividido por las guerras y las ideologías, refiriéndose a su juventud en la Alemania nazi y al régimen comunista de Alemania Oriental. Hoy el Pontífice celebrará una misa en la iglesia de San Pablo, de Luanda, y por la tarde se reunirá con miles de jóvenes en el estadio «Dos Coqueiros» de la capital.