El PP condiciona su apoyo a la Presidencia española de la UE

Mariano Rajoy avisa de antemano. El único oasis que parece que tiene por delante el Gobierno de Rodríguez Zapatero es la próxima Presidencia española de la Unión Europea, y el líder de la oposición advierte de que su partido quiere colaborar en un asunto de Estado como éste, pero no está dispuesto a aceptar que se utilice para la «verborrea, para el marketing y para sacar rentabilidad política».
El PP creará un grupo de trabajo «ad hoc» para hacer un seguimiento de la Presidencia y para poner negro sobre blanco las «prioridades» que deben guiar el trabajo de esos seis meses en los que España representará el liderazgo de la Unión.
Ya más en clave nacional, el presidente del PP fue ayer muy crítico con los trabajos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que en su último sondeo de las europeas daba la victoria al PSOE. «Tiene más medios y más encuestas que nadie y corre el riesgo de convertirse en un instrumento poco fiable», dijo.
Rajoy volverá hoy a enfrentarse al presidente del Gobierno en el habitual «cara a cara» de la sesión de control en el Congreso. Será un duelo con resaca electoral y con la crisis económica como telón de fondo. Ante el argumento del PSOE de que su resultado del domingo es por la crisis, su tesis es que la «derrota socialista es por su actitud ante ella, porque muchos españoles se han sentido engañados y porque el Gobierno no tiene política económica y ha hecho una campaña de demonización del adversario». Rajoy avisa de que en los próximos meses pueden aparecer datos económicos que creen falsas expectativas sobre que se ha tocado fondo en la crisis.