El PP se moviliza en defensa de Garoña

Prosigue la polémica por el posible cierre de Garoña, sobre el que Industria debe decidir dentro de 25 días. Ayer fue Rajoy quien entró de lleno en el debate, al asegurar que el presidente del Gobierno «va a ir contra su palabra o contra el sentido común». Y lo hará tanto si decide «cumplir su promesa electoral», es decir, clausurar la planta al final de su «vida útil» en 2011 –según aseveró el martes Zapatero en el Senado–; como si respeta el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que aconseja ampliar su vida operativa hasta el año 2019.
El líder de la oposición presionó a Rodríguez Zapatero: «Tiene que decidir, y todo el mundo le está diciendo que no se puede cerrar, a pesar de su promesa antinuclear». «Que la suprima y a ver qué luz tenemos», aventuró.
El jefe del Ejecutivo intervino de nuevo en la Cámara Alta, ante la que se reafirmó en su «compromiso electoral», con el que será «coherente». Éste pasa por sustituir la energía nuclear con renovables. «Creo que he sido bastante explícito», dijo. «Estoy estudiando el informe» del CSN, añadió.
El Gobierno de Castilla y León también se mostró impaciente por conocer la decisión del Ejecutivo: «Que acabe con la incertidumbre, porque existen informes claros», pidió el consejero de Economía, Tomás Villanueva.
El PP de Burgos ha convocado hoy a las ocho direcciones comarcales del partido en la provincia para acordar las acciones a tomar para «exigir la continuidad» de Garoña y ante «la gravedad» de las declaraciones de Zapatero.

Leña al fuego
Los ex presidentes José María Aznar y Felipe González, partidarios de mantener Garoña, también avivaron la discusión. El primero criticó el «arrojo» del Gobierno al «decretar un parón nuclear» y, al mismo tiempo, «acoger el ITER», proyecto de reactor de fusión nuclear –en fase inicial de construcción en el sur de Francia–, una de cuyas sedes gestoras estará en Barcelona. El ex presidente socialista aseguró por su parte que Zapatero puede «decidir lo que quiera», puesto que la vida útil de esta instalación «puede prolongarse otros diez años».
En este sentido, el CSN aclaró que la vida útil de Garoña «no son los 40 años de vida de diseño» o estimada inicial, sino los que se establezcan atendiendo a criterios de seguridad y estado de conservación y funcionamiento.
El director de la instalación, José Ramón Torralbo, destacó que 18 centrales nucleares con reactores como el de la instalación burgalesa «han sido autorizadas en el mundo a operar hasta los sesenta años». El ingeniero citó un informe de Nuclenor, propietaria de la planta, que calcula en 150 millones de euros la inversión que se realizará en los próximos diez años, en los que «mantendrá 1.100 empleos» directos y genererá 35 millones anuales en concepto de compras, empleo e impuestos.


ARGUMENTOS A FAVOR:

«No puede ser»: Mariano Rajoy
«Zapatero decidió que España es antinuclear y se comprometió a cerrar las centrales. Ahora todos le dicen que no puede ser».

«Muy positivo»: Juan Vicente Herrera
La central «es segura, no corre ningún riesgo y puede ampliarse su viabilidad y su futuro», lo que sería «muy positivo».

«Razonable» Ignacio Galán
El presidente de Iberdrola cree que «es razonable mantener el parque nuclear y pos-poner la construcción de nuevas centrales».