El uso del Metro evita la emisión de una tonelada de CO2 al día

La Comunidad de Madrid evita la emisión de una tonelada de dióxido de carbono (CO2) al día mediante la promoción del uso del suburbano entre los ciudadanos. Así, cada persona que utiliza el Metro en lugar del coche durante un año, realiza una aportación similar a plantar 30 árboles. Metro de Madrid transporta al 42 por ciento de los viajeros que se desplaza por la región y sus emisiones de CO2 no llegan al uno por ciento de toda la Comunidad. El viceconsejero de Transportes e Infraestructuras, Luis Armada, ha recibido esta semana a la presidenta de la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de Buenos Aires, Graciela Gerona, que ha visitado Madrid para conocer las medidas medioambientales puestas en marcha en el transporte público regional con el objetivo de analizar la posible implantación en su país. Los representantes de la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de Buenos Aires pudieron conocer las innovaciones del suburbano, tales como el uso de agua reciclada en el lavado de los trenes, el aprovechamiento de las aguas freáticas de Metro y de la fuerza de frenada para el arranque de los trenes, o escaleras mecánicas ralentizadas y luminarias de bajo consumo. Ventajas El suburbano madrileño se ha convertido en la primera gran compañía metropolitana del mundo en implantar un Sistema de Gestión Medioambiental acorde con la norma ISO 14001. El viceconsejero destacó además que la esencia propia del Metro es la de ser un servicio público con un valor medioambiental intrínseco, ya que la utilización de este medio de transporte permite reducir las congestiones de tráfico, y el ruido y la contaminación asociadas a ellas, siendo además un método de traslado que utiliza como fuente principal la energía eléctrica, considerada una de las más ecológicas. Además, la región madrileña es pionera al reciclar las tierras que extrae durante la excavación de los nuevos túneles del suburbano. Éstas se reutilizan en obras de construcción y conservación de carreteras, de urbanización, como el acondicionamiento de parques y jardines para modelar el terreno por ejemplo. Por ello, se aprovecharon las obras de ampliación del Metro para la plantación de más de 180 especies diferentes de flora.