El viaje de Hereu a China costó al Ayuntamiento 172000 euros

BARCELONA- El viaje que el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y que sus acompañantes hicieron a China el pasado mes de noviembre para abrir el primer «Consolat de Mar» costó a las arcas municipales la nada desdeñable cifra de 139.244 euros -más otros 32.000 de promoción-. El Ayuntamiento de Barcelona se gastó «más del doble de lo previsto» en la expedición a China, según denunció a LA RAZÓN el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández. Sólo los billetes de avión del alcalde y las once personas del equipo del gobierno municipal que viajaron con él costaron 80.570 euros. El precio de media pagado por cada uno fue de 6.714 euros, aunque el billete del teniente de alcalde de Hacienda y Promoción Económica, Jordi William Carnes, llegó a los 9.248 euros. El del alcalde valió 7.305 euros y el del director de Promoción Económica Exterior, Miquel Mateu, sólo 1.915 euros. La estancia -alojamiento, visado, seguro y transporte interno- de unos seis días de media costó 26.288 euros. A todo esto hay que sumar los 26.933 euros que supuso llevar a una delegación de ocho periodistas de Barcelona y los 32.000 euros de gastos de marketing -material promocional-. Fernández tildó el coste del viaje de «desporporcionado». Lamentó que «en tiempos de recesión como los que nos está tocando vivir, el Ayuntamiento no de ejemplo de austeridad». Por ejemplo, «podría haberse ahorrado un dinero recortando el número de personas que acompañó al alcalde», propuso. «El Consistorio anunció que viajaría a China una delegación de seis personas y al final fue de 19, tres veces más de lo previsto», explicó. Sí a los «Consolats de Mar» Por su parte, el concejal popular Xavier Mulleras denunció que el gobierno municipal tenía previsto pagar por el viaje a China 65.000 euros, pero al final viaje más promoción han costado 172.000 euros. Pese a criticar el coste del viaje, el PP puntualizó que no está en contra de las expediciones comerciales, siempre y cuando se cumplan los objetivos de promoción comercial de la ciudad. El «Consolat de Mar» que Hereu inauguró en Shanghai es el primero de una red de veinte que se pondrán en marcha en los próximos dos años -Nueva York, París y Londres ya tienen uno-. Inspirados en los «consolats de mar» mediavales, estas oficinas de promoción económica tienen tres objetivos: proyectar Barcelona; internacionalizar las empresas catalanas, y captar capital dispuesto a invertir en Cataluña. El impulso de esta red de oficinas fue una condición que impuso ERC para apoyar los presupuestos municipales de 2008. Eso explica que a Shanghai también volara Jordi Portabella.