Federico Flores: «Las formas que hay hoy en día de hacer el camino no son las más económicas»

La de este año es la primera romería con un delegado del Consejo representando a las hermandades del Rocío de la capital, ¿cómo la afronta?–Con mucho entusiasmo y ganas porque el Rocío es lo que nos sigue dando vida para continuar adelante el resto del año. Espero que todo se desarrolle lo mejor posible, sobre todo las entradas y salidas de nuestras hermandades. Colaboraré en todo momento con el Cecop para solventar los problemas que puedan ocurrir.–La salida hacia el Aljarafe es quizás el momento más complicado, sobre todo por la afección al tráfico. ¿Los atascos serán inevitables?–Cada hermandad expuso en una reunión reciente sus puntos negros en cuanto al tráfico. Hay un día, concretamente el miércoles, en el que salen tres de las cinco hermandades de la ciudad, y la verdad es que es difícil que no se formen atascos. Se cortará el tráfico en diferentes sentidos porque habrá caravanas que salgan directamente hacia el Aljarafe y otras por Triana. El resto de días serán más llevaderos.–¿Cómo están los caminos este año?–Es un tema que compete a la hermandad matriz de Almonte, que colabora con las diferentes administraciones para que estén en perfecto estado. Por lo que he vivido en la hermandad de Triana, surgirán problemas habituales como las paradas en fincas particulares, que cada vez son más complicadas porque las hermandades son más grandes y necesitan más espacio para acampar o hacer noche. Muchos de estos problemas ya se han resuelto o están en vías de solución. –¿Peregrinarán menos romeros por la crisis?–Es un dato que desconocemos en el Consejo y que ni las propias hermandades saben porque en estos días se están convocando las reuniones de organización. Es posible que vaya menos gente. Ir al Rocío supone un coste añadido que muchas familias, por la situación que estamos viviendo, no podrán afrontar.–El presidente de la hermandad matriz de Almonte ha apelado a la solidaridad de los rocieros para que todos puedan disfrutar de la celebración a pesar de las dificultades.–No cabe duda de que el desplazamiento, lo que es el camino propiamente dicho, supone un coste que no es llevadero para las familias que están sufriendo en sus propias carnes el paro. Ir a la aldea es un tema totalmente diferente. Uno se puede desplazar perfectamente el domingo para ir a ver a la Virgen. Las formas que hay hoy en día de hacer el camino no son las más económicas. Se necesitan unos medios añadidos para poder desplazarse durante varios días.–¿Los problemas y reivindicaciones de las hermandades rocieras son muy distintos a los de las corporaciones de penitencia o gloria?–Son diferentes porque de ahí viene la apuesta del presidente, Adolfo Arenas, de que hubiera una persona encargada expresamente de las hermandades del Rocío. Dentro de las de gloria, tienen una forma de vivir la hermandad distinta y un volumen de actos y presupuestos diferentes al resto de corporaciones letíficas. Se mueven en otros parámetros. Si cabe, más se parecen a las de penitencia que a la mayoría de las de gloria. Además, tienen una actividad constante y están muy involucradas en la acción social.–Arenas, tras ganar las elecciones, prometió que las hermandades de gloria recibirían una subvención más cuantiosa. ¿Las del Rocío también se incluyen en ese compromiso?–Lógicamente, ese compromiso lo adquirió con todas las corporaciones de gloria y las del Rocío se incluyen en ese grupo. Creo que el tema va por buen camino y se conseguirá lo que en un principio se prometió.–El cardenal presidirá dos misas de romeros de sendas hermandades de la capital y el pontifical del Domingo de Pentecostés en la aldea. ¿Ha sido un prelado cercano a la romería?–Amigo Vallejo ha valorado positivamente el volumen de hermanos y la fe que mueven.