Fondo de despensa

El glamureo televisivo y los «personal shopper» han puesto en evidencia la necesidad de tener un adecuado fondo de armario, soslayando la importancia de disponer de un buen fondo de despensa; algo que fundamentalmente se consigue con latas de conserva, cuya vida a temperatura ambiente supera con mucho el lustro, que es tiempo que no aguanta traje de chaqueta alguno. Las latas permiten disponer todo el año de productos de temporada y envasados en su momento óptimo de maduración; se ahorra mucho tiempo en tareas como limpieza, troceado... El proceso de esterilización elimina la necesidad de conservantes y no modifica en nada el valor nutricional, manteniendo todo el contenido inicial de proteínas, vitaminas, fibra... El progresivo incremento de calidad y selección del producto, junto a una nueva percepción del consumidor, ha hecho que las latas pasen de material de subsistencia a producto elitista y gourmet. España es uno de los grandes productores mundiales de hoja de lata y que cerca de un 75 por ciento de las latas se reciclan.