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Bogotá

Generales cercanos a Chávez pasaron armas a las FARC

El presidente venezolano negó las acusaciones de su homólogo Uribe, que lo acusa de dar material bélico a las FARC.

Dos narcoterroristas de las FARC conversan en la selva colombiana
Dos narcoterroristas de las FARC conversan en la selva colombianalarazon

BUENOS AIRES- El presidente venezolano, Hugo Chávez, abrió su particular «caja de Pandora». Acorralado por las acusaciones que lo asocian con la narcoguerrilla, vuelve a las andadas. Diplomacia rota, amenazas chavistas y un enemigo localizado: Colombia.Por segunda vez, Chávez ordenó congelar las relaciones de su país con Colombia tras las acusaciones que aseguran que Caracas habría facilitado armamento a la guerrilla de ese país, y advirtió de que ante nuevas imputaciones rompería definitivamente con Bogotá.Retiró a su embajador y a otros diplomáticos, y pidió a sus ministros sustituir las importaciones de la nación vecina y estudiar la posible cancelación de proyectos conjuntos, como un gasoducto.El órdago vino acompañado de armamento. Chávez ratificó su intención de seguir fortaleciendo su poder militar, en virtud de un acuerdo firmado el lunes con Rusia para nuevas compras de armamento, realización de maniobras conjuntas e intercambio de tecnología. «Es que estamos amenazados, aseguró, al referirse al futuro despliegue de soldados estadounidenses en territorio de su vecino Colombia», aseguró.El mecenas de la guerrillaEsta vez las acusaciones vienen de Europa. Suecia pidió el martes explicaciones a Venezuela, después de que las autoridades colombianas confiscaran hace un año un arsenal a las FARC, que incluía armas antitanques y lanzacohetes, vendido por una empresa sueca a Caracas en los 80.El Gobierno colombiano notificó hace dos meses, en una reunión de la OEA, celebrada en Honduras, que el número de serie del lote de armas correspondía a un arsenal adquirido por Caracas.Sin embargo, ahora se confirmó que las armas confiscadas a las FARC fueron vendidas inicialmente al Gobierno venezolano, y que tres generales cercanos al presidente Chávez tuvieron participación en la entrega de las mismas a la insurgencia colombiana, considerada como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.«Uribe prendió otra vez el ventilador. Ya basta, se acabó, no vamos a tolerar esto. Ese Gobierno da vergüenza, está dirigido por irresponsables de la más grande calaña», agregó Chávez, al explicar que su embajador, Gustavo Márquez, fue avisado del retiro, aunque casualmente ya estaba en Caracas.Chávez pidió que se empiecen a sustituir las importaciones desde Colombia. Datos oficiales, señalan que en el primer semestre del año alcanzaron los 2.620 millones de dólares. Las bravuconadas del presidente pueden costar muy caras a los venezolanos.