Guardiola esconde al Barça

Las celebraciones han dejado paso a la tensión. El doblete, Liga y Copa del Rey, se puede decir que ya es historia. Los trofeos están ya en el museo del Barcelona y la afición ya las ha disfrutado. En el horizonte ya sólo queda un último reto. El Coliseo y la Fontana de Trevi se asoman en el futuro azulgrana. Imponentes, como el Manchester United, el último escollo de los de Guardiola en su camino hacia la historia.

Hace días ya que el técnico vive sólo para la final del miércoles en Roma. Los puntos débiles del rival, cómo solventar sus bajas en defensa o cómo hacer daño a la poderosa defensa inglesa. Son algunas de las claves que no paran de rondarle la cabeza. Guardiola se ha empapado del juego del Uni- ted. Ha visto muchos vídeos, co- mo es habitual en él. El primero, el de las semifinales del año pasado en el que el Barça de Rijkaard cayó eliminado. Es una referencia para lo que se puede encontrar en el Olímpico.

Pero a Guardiola también le mantiene ocupado solventar los problemas por las lesiones y las sanciones de su equipo. Tiene un pequeño puzzle por resolver. Por eso, ha decidido no enseñar sus cartas hasta mañana, cuando su equipo se ejercitará sobre el césped del estadio Olímpico de Roma y la UEFA le obligará a mostrar, al menos, los primeros quince minutos de entrenamiento. Hasta entonces, nadie tendrá acceso a las pruebas que realice el técnico y a las opciones que baraja.

Los azulgrana se entrenaron ayer a puerta cerrada. Guardiola ha trasladado las sesiones desde Sant Joan Despí hasta el Camp Nou, donde le resulta más fácil mantener alejados a los ojos indiscretos. Hoy repetirá la fórmula. Trabajará en el Camp Nou sin nadie que le moleste.

La ausencia de Abidal por sanción es la que más problemas está ocasionando al de Santpedor. Syl- vinho es la opción más natural para ocupar su lugar en el lateral izquierdo, pero su edad, 35 años, y su falta de ritmo, no le convencen. La opción que baraja es la de Keita, pero, en este caso, el que no está convencido es el propio jugador. «Hay otros que rinden mejor que yo en esa posición, no estoy acostumbrado», le dijo el de Mali a su entrenador sin esconderse. Pero Guardiola no tira la toalla y está intentando convencer a Keita para que se convierta en una opción. Después ya decidirá él.

El técnico también ha diseñado un plan de viaje hasta Roma diferente al de su rival. El Manchester United se despidió ayer de la «Premier» ganando al Hull con un equipo plagado de suplentes. Los hombres de Alex Ferguson viajarán hoy mismo hasta la capital italiana, donde quedarán concentrados. El Barça, en cambio, lo hará mañana, un día antes de la final, como es habitual con Guardiola.

En las filas azulgrana, Gerard Piqué dio ayer su opinión sobre el gran duelo que se vivirá en la final de Roma. El pulso por ser el mejor jugador del mundo. Para el catalán, «Leo Messi es más determinante que Cristiano Ronaldo, él solo puede solucionar una final». El defensa, que ganó la «Champions League» la temporada pasada con el Manchester, sabe que este año tiene «más posibilidades de jugar, en 2008 sabía que no lo haría».

Las dudas de Iniesta y HenryDesde hace días, los servicios médicos del Barcelona trabajan contrarreloj con Andrés Iniesta y Thierry Henry e intentan que ambos lleguen en condiciones para jugar el miércoles ante el Manchester United. La decisión sobre su presencia en la final de Roma aún no se ha tomado. Guardiola apurará al máximo antes de decidir si cuenta o no con ellos. La rodilla de «Titi» y el recto anterior de Iniesta son dos de las grandes preocupaciones en «Can Barça».De momento, tanto el francés como el de Fuentealbilla siguen trabajando al margen de sus compañeros. Ayer, por ejemplo, pudieron ya completar el calentamiento con el grupo, pero después se quedaron aparte para seguir con el plan de recuperación que les ha trazado el grupo de recuperadores del club azulgrana. Los dos formarán parte de la expedición que se desplace mañana hasta la capital italiana, como seguramente todos los integrantes de la plantilla, lesionados o no, pero hasta que tomen contacto con el Olímpico no se sabrá si podrán jugar o no.