Berlusconi: «Han agredido a mis invitados»

ROMA- Nunca tuvo Italia un cierre de campaña similar, aderezado por chicas en «topless» y tanga, un primer ministro rodeado de mujeres y un mandatario extranjero desnudo a la orilla de la piscina. Eso es lo que muestran las fotografías publicadas ayer por «El País», tomadas por el fotógrafo Antonello Zappadu en «Villa Certosa», la lujosa mansión que Silvio Berlusconi tiene en Cerdeña. La Fiscalía de Roma se incautó de las imágenes hace una semana por una supuesta violación de la privacidad cometida por Zappadu, que ha sido denunciado por el abogado de «Il Cavaliere».

Antes de que se prohibiera su publicación en Italia, las instantáneas fueron ofrecidas por el fotógrafo a varios medios por 1,5 millones de euros. Ni de crisis, ni de futuro, ni por supuesto de Europa: en la campaña de las elecciones europeas sólo se ha hablado de los invitados que acuden a «Villa Certosa» y de la supuesta propensión de Berlusconi por las menores.

El runrún iniciado hace un mes después de que el primer ministro italiano acudiera a la fiesta de 18 cumpleaños de una chica de Nápoles, Noemi Letizia, tuvo su cenit ayer con la publicación de las polémicas imágenes. «Il Cavaliere», que llevaba días criticando a la Prensa extranjera por las continuas críticas recibidas, ha anunciado que se querellará con el periódico español y le exigirá una compensación por los daños sufridos.

También denunciará a «La Repubblica», socio de «El País» en Italia y que ayer mismo informaba de que las fotografías aparecían en el rotativo del grupo Prisa. La alianza entre ambas cabeceras y el conocimiento por parte del diario italiano de la exclusiva hacen pensar que las imágenes de «Villa Certosa» fueron facilitadas por «La Repubblica», que utilizó a «El País» para publicar las imágenes evitando la prohibición existente en Italia. Berlusconi mostró ayer una doble cara frente a la polémica.

En una entrevista en «Radio Anchio», dijo primero que «no tenían ningún miedo», ya que se trataba de instantáneas «inocentes» que no representaban «ningún escándalo». Luego contraatacó: «Es una violación inaceptable de la privacidad y una agresión escandalosa». Las personas fotografiadas, explicó el magnate, «estaban bañándose en un jacuzzi dentro de una casa privada», donde se pueden comportar «como quieran».

«Han sido agredidas. Es escandaloso que se permita tomar imágenes desde lejos con un teleobjetivo y entrar en la intimidad de las personas». El político checo, en apuros La más grotesca de las fotografías sea tal vez la que muestra a un hombre desnudo. Aunque como ocurre con todos los retratados, excepto con Berlusconi, se le ha retocado el rostro para que no sea identificado, se intuye que se trata del ex primer ministro checo Mirek Topolanek, quien visitó «Villa Certosa» en mayo de 2008. Las pocas dudas sobre la imagen han quedado disipadas por el propio Topolanek, quien tras reconocer su torso y sus genitales en la instantánea ha dicho que se trata de un fotomontaje.