Industria pone orden en las renovables

El Ministerio de Industria ha decidido poner un poco de orden en el sector de las renovables con el fin de evitar que se repita la «aparición» de proyectos fantasmas con fines especulativos. A partir de ahora, todas las instalaciones de régimen especial (eólica, termosolar, hidráulica o cogeneración, por ejemplo) tendrán que inscribirse en el registro de pre-asignación para poder recibir la retribución, según el nuevo Real Decreto-Ley publicado, la semana pasada, en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Así que ahora todos los proyectos aprobados por las Comunidades Autónomas tendrán que pasar ineludiblemente por el Ministerio de Industria si quieren recibir las primas. Sin embargo, este paso dado para evitar el «boom» insostenible del sector tiene sus pros y sus contras, pues si por una parte asegura al sector que recibirá el dinero previsto, por otro, además de complicar el procedimiento, hace temer un parón una vez se logren los objetivos de potencia instalada, algo que en eólica y termosolar está a la vuelta de la esquina. Pero vayamos por partes.

El nuevo mecanismo (que ya afectaba a la fotovoltaica) será en riguroso orden cronológico y hasta que sea cubierto el objetivo de potencia previsto en cada grupo. Así que, por un lado, se aseguran las primas hasta llegar a los objetivos de 2010. Pero por otra parte, existe cierto temor, pues tanto en eólica como en termosolar los MW instalados para ese horizonte estarán (salvo que se paralicen), según fuentes del sector, más que cubiertos. De ahí, que si no se hacen las cosas bien, la palabra parón de las renovables pueda resonar. Para evitar este freno bastaría con marcar unos objetivos renovables más ambiciosos en un Real Decreto. El problema es que en el borrador de eficiencia energética y renovables no se cifra ningún objetivo concreto por fuente, sólo el total para 2020, un 20 por ciento de la energía primaria debe producirse con renovables.

Así, en el caso de la termosolar, el objetivo fijado de potencia instalada para el horizonte 2010 asciende a 500 megavatios (MW). Si uno mira los que hay hoy, 130 MW instalados (Andasol, las dos torres solares y la que se acaba de inaugurar en Puertollano), puede parecer no sólo que todavía queda un largo recorrido por recorrer, sino que a este ritmo ni llegamos. Sin embargo, lo cierto es que «hoy hay 400 MW en construcción, que pasarán a ser entre 800 y mil MW antes de que acabe el año al unirse los que comenzarán a construirse en los próximos meses», avanza Carlos Muñoz Conde, presidente de Termosolar de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) y director de Nuevos Desarrollos del Grupo Empresarial Enhol. Es decir, más del doble del objetivo previsto para 2010. De hecho, sólo Acciona cuenta con cuatro plantas en construcción de 50 MW cada una en España (Alvarado I, Palma del Río II, Majadas y Palma del Río I). E Iberdrola Renovables, a su recién inaugurada planta de Puertollano hay que sumar la planta de Almansa (en Albacete) y la de Teruel (50 MW cada una) que tiene en trámites administrativos. Así que sólo con estos proyectos citados, más los 130 MW instalados, ya estaríamos en 430 MW.Pero hay más. «En la actualidad –prosigue Muñoz–, ya hay 14.000 MW termosolares con avales, pero no saldrán más de 3.000 o 4.000 MW pues, aunque tengas un aval, se necesita una conexión, o puede faltarte que te entreguen las turbinas (son importadas de Alemania, EE UU y Japón), por ejemplo». Por cierto, que no es el único que afirma esto, aunque sí con nombre y apellido. Así que las previsiones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de llegar a los 730 MW en 2010 puede que se queden cortas. ¿Hachazo?Muñoz explica esto último sin tapujos, sabe que aunque las plantas estén funcionando y vendiendo a la red, a muchas les falta y les faltará durante un tiempo la inscripción definitiva, por lo que pueden operar sin recibir primas. Ni siquiera Andasol tiene esto, explica. De modo que será (por cuestión de las primas) a principios de 2011 cuando el objetivo se sobrepase. «Estimo que si se presentan 2.000 MW el Ministerio meterá el hachazo, sin embargo si se presentan 800 o 1.000, los primeros 500 recibirán el visto bueno y los otros también». «Si lo hacen bien no habrá parón en el sector», afirma. ¿Si lo hacen bien? Muñoz matiza. «Un buen modo para evitar el parón sería introducir una enmienda en el artículo 4 que permitiera que quien tiene hoy casi toda la documentación la pueda presentar a un mes vencido lo publicado en el BOE y fuera aprobado sin el paso del registro». «Así –prosigue– se permitiría que si una empresa tiene todos los papeles en regla salvo, por ejemplo, la licencia de obras que hasta ahora se conseguía dos días antes, pueda ponerse en marcha».

Que no se dé este tiempo hace que todo «se ralentice dos meses (sobre todo agosto) y que muchos de los proyectos presentados tendrán previsiblemente que esperar respuesta hasta septiembre u octubre, sobre todo hasta que los bancos vean claro el panorama, y en enero a operar», hace hincapié. Y eso que hay que «correr» (a imagen y semejanza de la eólica) pues el objetivo fijado en renovables para 2010 es alcanzar que el 10,96 por ciento de la energía primaria producida en España sea a partir de renovables y en 2020 el 20 por ciento, hoy aún estamos muy lejos, entre un 7 y un 8 por ciento.

La eólica es otra de las fuentes que más se puede ver afectada por este cambio, según los expertos. El objetivo de 2010 está a la vuelta de la esquina. De hecho, el propio IDAE prevé que para el año 2010 la potencia total instalada en molinos sea de 20.349 MW. Y es, al parecer, una estimación, conservadora.

«Tan sólo hace un año había 16.740 MW instalados y hoy hay entre 17.100 y 17.200 y varios miles más en fase de tramitación que superan el objetivo de 20.155 MW para 2010», explican desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

Desde la AEE, consideran que el nuevo Real Decreto-Ley supone una garantía para que las instalaciones que entren dentro de los objetivos del Plan de Energías Renovables (PER) perciban la retribución prevista. Eso por un lado. Por otro, supone que la tramitación de los proyectos vaya a ser a partir de ahora más compleja, añaden.

En el apartado de los requisitos necesarios para poder inscribirse en este registro, el punto f exige «haber alcanzado un acuerdo de compra firmado entre el promotor de la instalación y el fabricante o suministrador de equipos correspondiente para la adquisición de equipos por un importe equivalente al menos del 50 por ciento del valor de la totalidad de los mismos fijado en el proyecto de instalación». Esta medida tomada para evitar que se repitan los proyectos fantasmas puede acarrear que una compañía pierda dinero. El motivo, «porque entre el registro y la autorización (al ir en orden de petición) pueden pasar dos años y lógicamente en ese tiempo y más con la crisis actual baje el precio del suelo», explican desde la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), quienes, por cierto, según afirman, promovieron este registro como mal menor a pesar de no ser una buena idea, pues desde Industria se barajaba la posibilidad de que fuera incluso por subasta.

Otra situación que puede darse, según ASIF, es que el banco no les financie y sin esa financiación no podrán inscribirse, ya que otro de los requisitos que aparece en el Real Decreto-Ley es que hay que «disponer de recursos económicos propios o financiación suficiente para acometer al menos el 50 por ciento de la inversión de la instalación, incluida su línea de evacuación y conexión hasta la red de transporte o distribución».

A esta lista de dificultades se suma que, una vez superados los objetivos de 2010, Industria se reserva el derecho de poder «establecer restricciones anuales a la ejecución y entrada en operación de las instalaciones inscritas». Así que decenas de proyectos pueden estar durmiendo en el Ministerio durante mucho tiempo antes de recibir la luz verde.

Con el fin de evitar esto y que la palabra «parón» resuene, desde Industria alegan que se aprobará otro Real Decreto que fijará nuevos objetivos y un régimen económico suficiente y adecuado para fomentar este tipo de instalaciones (más potencia instalada y primas más bajas). Pero ¿cuándo? Pues salvo que tengan otro borrador, el actual, el de eficiencia energética y renovables, no se cifra ningún objetivo concreto por fuente, sólo el total para 2020.En definitiva, si hay potencial para aumentar los objetivos fijados ¿no se deberían promover con un orden para reducir nuestra dependencia energética y a medida que las renovables aumenten su rentabilidad ir paralelamente bajando las primas? PrimasLa solar recibió, en 2007, 194,1 millones de euros en primas y en 2008 (datos aún provisionales) 968,1 millones, según los datos facilitados por la Comisión Nacional de Energía (CNE). La termosolar recibió, según calcula Muñoz, unos 3,9 millones en 2008. La eólica, según la CNE, 994,8 millones en 2007 y 1.154,6 millones previsiblemente en 2008. Pero a esta cifra desde la AEE recuerdan que en 2008 los gigavatios hora producidos gracias a la eólica permitieron ahorrar 1.200 millones en importaciones de petróleo (y además, exportar aerogeneradores por unos 2.600 millones).

Y ya puestos, si se van a reducir las primas, las directas, por qué no también las indirectas que pagamos por otras fuentes, no precisamente renovables y no sólo fósiles.