Jorge Lorenzo: «Rossi y yo no somos como Federer y Nadal»

Jorge Lorenzo compite por el podio contra una leyenda: Valentino Rossi, que, por primera vez, ve amenazado su imperio dentro de su propio equipo. Su futuro deportivo a partir de la próxima temporada está por defenir, pero el piloto prefiere seguir guardando silencio. -Algunos le consideran un ninja..., ¿algo que objetar?-Soy muy competitivo, me gusta ganar y, por el contrario, detesto perder. No estoy loco, y los riesgos que tomo están controlados... Si todo eso significa ser un ninja: pues lo seré.-Usted, perder: ¿ni al trivial?-Pues no. Desde pequeño tenía obsesión con ganar en todo lo que hacía, hasta jugando con los amigos al escondite ¡Y la sigo teniendo! Con los años, sólo he aprendido a encajar las pérdidas... Pero sigo detestándolo. -Su padre le subió a una moto con tres años. Eso debe de ser... hasta ilegal-(risas) No sé, pero no le salió mal. Era mecánico y con cuatro ruedas y dos hierros me construyó el primer vehículo al que me subí.-¿Echará de menos algún día esa infancia y adolescencia que no ha podido vivir?-Quizá algún día me pase factura. Pero depende de con quién me compares. Si lo haces con las chicas de gimnasia rítmica, con todo lo que entrenan y sin un gran resultado económico, quizá salga ganando. Comparado con un adolescente normal, desde luego hay cosas que no he podido hacer...-¿Qué querría hacer y no puede?-Llevo una vida espartana: dietas, entrenamientos... Pero también tengo facetas normales: música, internet, amigos... ¿Crees que no puedo salir de marcha?, ¡e incluso emborracharme con cierto control! Podría entrenar el doble de tiempo, pero no lo hago porque entonces no sería feliz. -¿Sigue llevando en el mono un ángel y un demonio?... Es como estar dividido en dos...-El chico educado de la vida civil y el demonio sobre la pista. Al menos, yo sólo tengo dos personalidades... hay gente que tiene muchas más. Nadie es igual todo el tiempo, ni totalmente bueno o completamente malo...-Se le acabó el tiempo en que quería agradar a todos...-Soy una persona fuerte y asertiva. Hace tiempo cometía errores con la Prensa y sacaban mis declaraciones de contexto. Hoy intento ser más lógico y calculador cuando hablo con vosotros. Piloto motos, no soy un artista de la tele. -Quizá se está volviendo políticamente correcto como todos...-No. Sólo que hay que decir cosas interesantes, con inteligencia y sentido común.-¿Y usted lo hace?Te lo estoy demostrando, ¿no?-Eso lo juzgará el lector.... -Mira, he tenido que crecer deprisa. La autosuficiencia que a veces me reprochan es más una defensa que otra cosa. Sólo quiero hacer las cosas a mi manera y no siempre gusta.-Nadal es el autocontrol, Gasol la mesura, ¿qué representa Lorenzo?-Quizá el inconformismo y la curiosidad. -Le hemos visto de Rocky Balboa, empuñar una espada, plantar banderas de «Lorenzo's Land»... ¿Se debe a su vena de actor?-Es más divertido si haces algo diferente tras la carrera. Después de tanta presión supone un poco de vidilla. Aquí somos muy clásicos con respecto a la actitud que ha de tener un deportista. Todo lo convertimos en trascendente. Tenemos que aprender mucho de los americanos y su sentido del espectáculo. A ellos les encanta que sus deportistas sean más bravucones, porque venden diversión. Hay deportistas que funcionamos con el corazón. Los que son demasiado cuadriculados no gustan a la gente. Además, siempre he querido dar un plus de espectáculo a los seguidores porque vivimos de la gente que paga su entrada al circuito y no quiero defraudarles. -Cuando se retire Rossi, ¿usted es su sucesor natural?-En el deporte no hay matemática que valga. -¿En qué piensan sobre la moto?-En nada. Cuando pensaba, era más irregular. Ahora me dejo guiar por «el aquí y el ahora» y confiar en mi talento. ¿Te cuento un cuento?: iba el ciempiés caminando y se puso a pensar en cómo andaba... y se cayó. Esto es igual. Si pienso en las marchas, me caigo en la curva. -¿Le pone nombre de chica a las motos?-No. Ni hablo con ellas, como hacen otros...-Los toreros rezan, ¿usted qué hace antes de una competición?-No soy supersticioso. Escucho música, hago meditación. Me centro en las sensaciones de mi estómago y me vacío. No debo estar ni relajado ni, por supuesto, nervioso. En equilibrio.-¿Terminará Arte Dramático?-No encontré lo que buscaba en la interpretación, aunque el poco tiempo que lo estudié me ayudó bastante... -Vamos, que no se postularía como actor para Almodóvar...-¡Demasiado estrés para mí!-¿Quién le ha marcado un gol en su vida privada?-Eso es mi vida privada-Le han dado la vuelta como un calcetín: nunca le he visto tan serio-Es que no quiero daros titulares equivocados, ya te lo he dicho.-Si no es la velocidad, ¿qué le da miedo?-Muchas cosas: perder mi competitividad... Levantarte un día y no querer seguir. Que me traicionen... Pero cuando vengan los problemas, ya los afrontaré. Creo mucho en mí.-¿Qué político tiene más armas para paliar la crisis?-Si te digo la verdad, sé que la política es necesaria pero no la sigo. Ni voto.-Antes, el Madrid-Barça era Pedrosa-Lorenzo... -En España, sí. Ahora está siendo un duelo internacional: España-Italia.... Pero no descartéis a Pedrosa, que le quedan muchas carreras por ganar. Es muy buen piloto y muy regular pilotando.-Es decir, ¿ahora las pesadillas son con Rossi?-¡Nunca sueño con un rival! Y sueño mucho. Recuerdo sueños con motos, con carreras... Normalmente sueño que me caigo y es muy desagradable porque pegas un brinco tremendo.... -Con Valentino, ¿tiene una relación normal?-Si tenemos un compromiso publicitario, nos juntamos y hablamos. Pero no nos buscamos. No te confundas, no somos Federer y Nadal. Si no fuéramos rivales, quizá nos llevaríamos bien pero, al serlo, no acabamos de encajar.-El fin de «Il Dottore» es ponérselo difícil... ¿El suyo?-Su meta es defender su reinado y, la mía, conquistárselo. -Tiene a todo el Mundial pendiente de su renovación por Yamaha-Yamaha me quiere... Aunque no sé hasta qué punto. No es una cuestión de dinero. -No quiere contestarme porque se ha concedido un tiempo para reflexionar...-(silencio)

La mesura y el alto voltajeLa mesura del tricampeón contrasta con la pasión de alto voltaje con la que pilota sobre dos ruedas... Absolutamente medido y comedido, teme dar titulares que den lugar a equívocos, y reconduce la conversación cada vez que intento no sacar el tema de las motos. Totalmente opuesto al Jorge excesivo de la pista, no cede un ápice en su seriedad. Ni una sola concesión. Quizá, el cruce de declaraciones encendidas con Rossi y la sospecha de que su moto no es como la de «Il Dottore» le tienen inmerso en una profunda reflexión sobre si seguirá en Yamaha. Pronto saldremos de dudas.