Kate Moss diseñadora revelación

Actrices, cantantes, profesionales sin trabajo definido... Toda «celebrity» que se precie cuenta con su propia línea de ropa: de Victoria Beckham hasta Madonna, pasando por Pe y Mo. No en todos los casos la implicación de las artistas es la misma y sobre la mayoría de estas divas planea la duda sobre la verdadera autoría de los diseños. Algunas ponen sólo el nombre en las perchas, mientras otras parecen haber redescubierto su verdadera vocación tras una infancia entre recortables y «Barbies». Esto es lo que parece haberle ocurrido a Kate Moss. Desde 2007, la «top model» más polémica colabora con la cadena británica de grandes almacenes «TopShop», con presencia en 21 países, para la que elabora, al menos, una colección por temporada. Se trata de unos cincuenta diseños a un precio asequible -desde poco más de 20 euros se puede comprar un camiseta- que hasta la fecha habían logrado una aceptación más que notable entre el público. Ilustres competidores Sin embargo, ahora el reconocimiento a Kate Moss le llega también de las altas esferas, a pesar de que ella misma reconoce que «no soy una verdadera diseñadora». Y es que uno de sus vestidos que estuvo colgado en las tiendas dentro de su colección Navidad 2008 ha sido elegido Vestido del Año por el Museo de la Moda de Bath, que posee una de las mayores colecciones de la historia de la moda. La creación de la modelo se ha impuesto a varios grandes de la moda como Calvin Klein o Alexander McQueen. «No me sorprende que ganara el modelo diseñado por Kate Moss. Es una creación con un sentido del estilo muy claro, que ha aplicado con gran éxito una de las principales cadenas de ropa de confección», ha explicado la directora del museo. La obtención de ese premio, que se otorga desde 1963 al mejor vestido del año, es un doble triunfo para Moss ya que se le concedió tanto por esa prenda como por otro vestido pantalón con estampado de estrellitas elaborado por Chanel que la modelo lució en la fiesta de su 34 cumpleaños en enero de 2008. Entre los ganadores anteriores del galardón figuran diseñadores tan conocidos internacionalmente como John Galliano, Jean-Paul Gaultier y Giorgio Armani. Según los expertos, el hecho de que haya triunfado un simple vestido de confección representa un cambio de dirección en la industria de la moda británica, que parece abandonar su obsesión por las grandes marcas típicas de los 90 en favor de un estilo más democrático y acorde con la actual recesión.