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Los huérfanos de la Guardia Civil víctimas de la quiebra de Lehman Brothers

La Asociación de huérfanos de la Guardia Civil invirtió 300.000 euros en Lehman Brothers
La Asociación de huérfanos de la Guardia Civil invirtió 300.000 euros en Lehman Brotherslarazon

La Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil invirtió 300.000 euros en un bono del banco estadounidense de inversiones Lehman Brothers, entidad que quebró el pasado mes de septiembre, por lo que ha iniciado acciones legales para intentar recuperar el 100 por 100 del capital invertido.
Según consta en el acta de la última reunión del Consejo de Gobierno y Administración de la asociación de huérfanos a la que ha tenido acceso Efe, la institución adquirió el 31 de enero de 2008 a través de una sucursal de Citibank un fondo denominado "Bono Climber"emitido por Lehman Brothers Treasury Co.Bv.
El total del capital invertido en el fondo estaba protegido al vencimiento del bono, fijado el 31 de enero de 2012.
El pasado 7 de octubre, unas semanas después de la quiebra de la entidad estadounidense, Citibank comunicó a la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil que Lehman Brothers había entrado en suspensión de pagos, que el "Bono Climber"carecía de "liquidez"y que se perdería "parte del mismo".
La noticia fue comunicada personalmente por la directora de la sucursal de Citibank en Madrid en la que se había realizado la inversión.
A la vista de los hechos, la Junta Económica de la Asociación Pro-Huérfanos ha acordado emprender acciones legales con el fin de estudiar las posibilidades para recuperar la totalidad del capital invertido.
Los responsables de la institución han pedido también a los representantes de Citibank que aporten documentalmente la situación real del capital invertido en Lehman Brothers.
No es el primer "tropiezo"financiero sufrido en los últimos meses por asociaciones o fundaciones pro-huérfanos de los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
La Fundación de Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía también había invertido, a través del Banco Santander, unos 100.000 euros en un fondo ligado a productos relacionados con el financiero norteamericano Bernard Madoff, presunto responsable de un fraude multimillonario.