La Ertzaintza controlaba el móvil del etarra que puso la bomba de Lazcano

Madrid- La Ertzaintza tenía controlado el teléfono del presunto etarra Manex Castro cuando, en unión de otros dos individuos, perpetró, el pasado 23 de febrero, el atentado con bomba contra la Casa del Pueblo (sede socialista) de la localidad guipuzcoana de Lazcano, según documentos que obran en poder de la Audiencia Nacional, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN.La Policía Autónoma, con autorización judicial, controlaba el teléfono móvil de Castro, el 628. 22.65.35, cuando el 21 de febrero, a las 19:20 de la tarde, recibió una llamada del 606. 36. 01.21, que utilizaba Miguel Garmendia Bastarrica. Este individuo fue el que supuestamente prestó la furgoneta Mercedes Benz, matrícula 6397 CKK, que fue utilizada para llegar hasta las proximidades del lugar del atentado.«¿Qué pasa puto feo?», le pregunta Garmendia a Castro. «¡Que hostia. Te iba a mandar un mensaje ahora!», le contesta. Durante la conversación, establecen una cita en un bar de la localidad guipuzcoana de Villabona.El día 23, tras cometer el atentado, se produce una nueva conversación entre los dos que empieza con el consabido «¿qué pasa puto feo?». Castro le contesta con un «hostia, ¿que pasa?».El diálogo, que da una idea del nivel de los etarras, se produce en estos términos:-Garmendia: que estoy trabajando de tarde, desgraciao, Cagüen Dios, ¿cuándo vamos a ir a buscar el coche?-Manex: Cuando quieras.-G: A la noche.-M: Yo he quedado a las seis y media para ir a Tolosa.-G: Qué ¿hoy también juerga vas a hacer?-M: Un poquito-G: Pero tú cómo vives desgraciao.-M: Estoy de baja, tío.-G: Mecagüen tu puta madre. Claro. Entonces ya iré yo. ¿Dónde está?-M: Junto al parking, donde hay gravilla (...) ¿Vas a aparecer por Tolosa?-G: Hoy no voy a hacer juerga. Si estoy más jodido que la hostia. Ayer me fui a casa a las siete, mecagüendios. En su informe a la Audiencia Nacional, la Ertzaintza señala que el contenido de las conversaciones ratifica la declaración prestada por Manex Castro en la que confesaba que utilizaron la citada furgoneta para el atentado. Además, horas antes de perpetrar la acción criminal envió un mensaje SMS a Garmendia en el que le pedía que le diera cobertura si alguien preguntaba por él.El atentado que destrozó la Casa del Pueblo de Lazcano fue cometido por Manex Castro, detenido, Beñat Aguinagalde y Ugaitz Errazquin, que permanecen en ignorado paradero.Errazquin iba en un automóvil utilizado como «lanzadera» para avisar de la posible presencia de controles policiales y, los otros dos, en la mencionada furgoneta, llevaban la bomba escondida en una mochila. Fue Aguinagalde el que colocó el artefacto y el que llamó para avisar de la hora de la explosión, las tres de la madrugada.

Operaciones fallidasLa operación de la Ertzaintza en la que fue detenido Manex Castro, y en la que lograron huir los otros dos miembros del «comando», se realizó el día de las elecciones vascas y ponía fin a una larga sequía en materia antiterrorista. Castro era vigilado desde hacía tiempo y, horas antes de su arresto, se reunió en un piso con los otros dos etarras de la célula, que consiguieron franquear sin problemas las vigilancias policiales que se habían establecido en torno a la citada vivienda. Semanas después, tal y como adelantó LA RAZÓN, otro «comando», el que actuaba en Vizcaya, también desapareció pese a que era vigilado por la Ertzaintza. Sus miembros eran los autores, entre otras atentados, del perpetrado a final del año pasado contra la sede de varios medios de comunicación en Bilbao.