Artistas
La guerra de los Dúrcal
La revista «¡Hola!» se despachó ayer en los quioscos desvelando que los hijos mayores de Rocío Dúrcal, Carmen y Antonio, han denunciado a su padre por no llegar a un acuerdo en el reparto de la herencia de Rocío Dúrcal. Los hijos de la cantante acordaron no tocar el tema del reparto de bienes hasta un año después de la muerte de su madre. Pero el plazo expiró y, después de unos meses de conversaciones, la guerra de los Dúrcal se declaró en marzo de 2007. Hoy, a punto de cumplirse tres años de la desaparición de la artista, las relaciones familiares pasan por su peor momento. Según detalla la publicación, Shaila apoya a sus hermanos, pero ha declinado resolver este asunto ante los tribunales. El visto bueno de Rocío Según publica «¡Hola!», Rocío Dúrcal no sólo no revisó su testamento en el transcurso de su enfermedad, sino que dio por bueno el que había firmado en 1992, catorce años antes de su muerte. Aunque hubo alguna que otra gresca por el tercio de libre disposición -que Rocío dejó a su marido-, estas rencillas se saldaron con un acuerdo entre las partes. Al parecer, la cruzada se desató cuando los hijos de Junior y Rocío descubrieron la existencia de algunas propiedades que no fueron incluidas en el testamento ni tampoco en la escritura de repartición hereditaria. Carmen y Antonio reclaman ahora esta parte como suya ante la Justicia, después de que Junior se negara a ceder al respecto. Tras la tormenta mediática que ha provocado este reportaje de «¡Hola!», el viudo no quiso responder ayer al teléfono, Carmen y Antonio declinaron hacer declaraciones y Shaila continúa en México junto a su marido alejada del temporal. Así pues, el «abandono» que Junior dice sentir desde hace meses por parte de sus hijos -«estoy más solo que la una», aseguró en estas páginas-, no es fruto de la publicación de sus memorias en las que confiesa alguna que otra infidelidad a Rocío. El dinero ha separado a la familia como lo hizo con la de «la más grande», que ya ha ajustado cuentas sobre el legado de la Jurado. Tal es la ruptura en la familia Dúrcal que cada uno pasó por su lado la Navidad. Junior estuvo en Nochebuena con su madre, su hermano Miguel y la esposa de éste, Fedra Lorente. Tan sólo Shaila se puso en contacto con él por teléfono desde tierras mexicanas para felicitarle. «No me merezco el trato que estoy recibiendo por su parte, no tienen ninguna razón para portarse así conmigo», se lamentaba entonces el maltrecho viudo de Rocío Dúrcal.
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