«La ira y las drogas me derrotaron»

De la misma manera que existe la conocida red mundial de Alcohólicos Anónimos, también se hacen reuniones de Narcóticos Anónimos (NA). Están presentes en muchos países y ciudades España y Barcelona no sonla excepción. Realizan reuniones semanales que se basan en «la fortaleza y la esperanza de desintoxicarse», según explica a LA RAZÓN el coordinador de NA en Barcelona, Manuel –nombre ficticio, como todos los de la crónica–. «Cada nuevo miembro siempre es el más importante», afirma.«Nos ayudamos los unos a los otros y nos contamos nuestras historias, nos basamos en la honestidad», añade. A las reuniones asisten personas de los dos sexos –aunque con mayoría masculina– y de todas las clases sociales. Según Manuel, «el método funciona, y ya estamos preparando un Congreso Mundial de NA, que se celebrará este verano en Barcelona». Asistirán casi 8.000 personas de todo el mundo. Dos salidasNA nació en 1953 en California (Estados Unidos) y ahora están presentes en buena parte de América y Europa. «Lo nuestro es autofinanciación, no recibimos ayudas externas», señala Manuel. En Barcelona tienen nueve grupos de entre cinco y 30 personas y este diario pudo asistir a una de sus reuniones, con quince personas presentes, dos de ellas mujeres.La coordinadora de la reunión, Silvia, insiste en su discurso inicial en la autoyuda y en que las drogas sólo tienen dos salidas, el hospital y la rehabilitación. Leen todos juntos y en voz alta una serie de tradiciones de NA, que se basan en la esperanza y en la hermandad. Diego toma la palabra y dice que lleva trece años «limpio». Se pasó siete años «enganchado» y ahora asegura que «amo la vida, tengo trabajo y pareja. La drogadicción es una condena a muerte». En ningún momento se oye el nombre de alguna droga en estas reuniones. Puede ser alcohol, cocaína, heroína o hachís, entre otras. Encima de la mesa, hay tés y chicles.Ahora interviene Pablo y parece contento. «Nunca pensé que ahora estaría bien, llegué a NA desestructurado». «La ira y las sustancias me habían derrotado», añade Pablo. Por su parte, Jaime admite que «por culpa de la droga, lo perdí todo, se lo robé todo a mi familia y estuve a punto de morir». «Aquí he aprendido que lo importante es quererse a uno mismo», recalca. Con un discurso vehemente y entusiasta, Oriol proclama que «a lo mejor nací adicto, me gustaban las drogas porque yo era el centro de atención, casi acaban conmigo, pero aquí estoy». De todos modos, reconoce que a veces «cuando me levanto, pienso que asco de vida he tenido, pero ahora puedo decir que hoy es mejor que cualquier día con consumo de drogas». Cada una de estas intervenciones es muy agradecida, en voz alta, por todos los presentes. Las reuniones semanales parecen haber creado vínculos entre ellos que van más allá de un dura y superada desintoxicación en común.CIFRAS13,4% DICE haber probado la cocaína88% HA PROBADO el alcohol en alguna ocasión4,7% HA CONSUMIDO anfetaminas o speed- El 34,4 por ciento de los catalanes de entre quince y 64 años han probado alguna vez el cannabis, según los datos de la conselleria de Salut. Es la droga más consumida entre los jóvenes.