Ana García Siñeriz: «La playa de Levante no tiene nada que envidiar a las del Caribe»

Se enamoró de Formentera hace años, y ahora, siempre que puede, y si es fuera de temporada mejor, se escapa a la isla porque allí carga las pilas. -¿Qué hace actualmente?-Estoy escribiendo un libro, trabajo en la radio, escribo en la revista «Marie Claire», y estoy desarrollando nuevos formatos para televisión.-¿Por qué ha elegido Formentera como residencia de verano?-Por una cuestión sentimental, me pasa con los lugares como con las personas: me enamoro. La primera vez que fui hace millones de años me pareció un lugar completamente lejano, pero cercano, que está al alcance de la mano. En aquella época no había la invasión turística de ahora, y me pareció un autentico paraíso. De hecho, es así como lo publicitan ahora, como «el último paraíso». -¿Qué fue lo que más llamó su atención?-La playa de Levante. Sus aguas no tienen nada que envidiar a las de las playas del Caribe. Y otra cosa que me encanta de la isla son esas casas típicas payesas, pequeñas, con buganvillas y chumberas. Sigue siendo mi espinita, me encantaría tener una casita de ésas, pero es difícil de encontrar algo que se ajuste.-¿Sigue teniendo ese sabor hippie que la puso de moda?-Para mí sí, aunque las cosas han cambiado bastante. Hay una fiesta genial, la «flower power», que se hace en la plaza de San Francesq, en la que pincha la música de esa época el farmacéutico del pueblo que se llama «Dj Farma». Es para todo el mundo, padres, niños, abuelos... No es exactamente una fiesta hippie, pero es un bonito «revival». -¿Cómo describiría la costa vista desde un barco?-Es algo maravilloso. Desde Levante hasta la Mola hay unas calitas preciosas. Hacia el otro lado también hay unas playas fantásticas, en Punta Pedrera. Y luego está la famosa playa de Illetas, que es un paraíso, aunque a veces, en agosto, parece un «aparcamiento» de barcos. Afortunadamente, se está restringiendo un poco el fondeo salvaje.