La rifa

Nervios en Moncloa, el presidente está visiblemente inquieto y no consigue sentarse y da vueltas por el salón. Ay Sonsoles, que éste no me llama, me va a llamar el último, ya verás. No sé si he hecho algo mal, yo creo que no, a ver si ha sido Aznar quien ha malmetido, este hombre me busca a mí la ruina, verás tú, le ha contado algo de lo del lapsus de Rusia y éste me ha cogido manía. O quizás le dije yo algo inconveniente, no sé, a ver que recuerde, quizás no debí excederme en la confianza, no debí llamarle Obamita así tan pronto, que estos americanos lo saben todo y seguro que tiene un asesor que ve a los Morancos y le ha dicho que si lo mío iba con segundas o algo... ¿qué hago? ¿le llamo yo? ¿tú qué harías? Hija no sé cómo te puedes comer un yogur ahora, yo no puedo, a ver si llama que he perdido hasta el apetito, estoy por llamar yo... Cuanto más lo pienso, más creo que Aznar tiene algo que ver, que éste anda mucho por América ...Suena el teléfono, ¡Sonsoles! ¡El teléfono! ¡Es él! ¿Siiii? ¡Hombreeee, Obamaaa, jelou! ¿Qué tal? Oye, ¿has visto lo de Gasol? Qué tío, eh... Si, claro, dime... ¿cuatro? Humm, bueno, sí, son muchos, yo pensaba en tres más bien, pero si te conviene ya sabes que puedes contar conmigo. ¿Y quiénes son? Ah bien, ¿ése también? (aparte, a Sonsoles –vaya tela, nos quiere encasquetar al malo) Ya... bueno, es que no sé, no me han hablado bien de él... ¿No hay forma de que se lo endiñes al marido de la Bruni? Sí, es broma, claro... Pero ya en serio, es que andamos mal de sitio, como te dije, tenemos una celda con cama nido pero ahí no cabe bien y dicen que ronca... Podríamos aceptar dos bajitos en su lugar, un total de cinco, yo creo que con eso te apañas, ¿no? Sí claro, piénsatelo y me llamas. Adiós, adiós majo. Ay Sonsoles, te lo dije, nos quiere meter al malo de Guantánamo en el lote, yo creo que esto es cosa de Aznar. Por cierto, Sonsoles, lo de Aznar, ¿es bigote o ya no?